El proceso busca disminuir la cantidad de residuos que genera la División y así aportar con la valorización de conductores eléctricos descartados de la operación.
En División El Teniente, se dio inicio a un nuevo proyecto de economía circular, destinado a valorizar anualmente 50 toneladas de cables de cobre que actualmente son descartados como residuos.
Previamente, los residuos de conductores eléctricos de distintos calibres llegaban al Centro de Manejo de Residuos Industriales (CMRIS), donde eran acumulados y vendidos como despuntes de cables, sin ser procesados ni separados. Actualmente se realiza el rescate de las distintas materias primas que contienen estos conductores, como el núcleo de cobre, plásticos, algunos metales no ferrosos y otros elementos aislantes que constituyen el cable
La idea surgió de la inquietud y trabajo colaborativo del equipo de trabajadores del área, constituido por personal de Codelco y Ambipar Environment, quienes consideraron que el reciclaje de estos cables podía crear un aporte a la División, tanto en valor medioambiental como económico.
Con este proceso de optimización de recursos, se busca recuperar 50 toneladas de despunte de cables, cuya revalorización se estima en 350 millones de pesos al año, disminuyendo el impacto ambiental y aportando al valor económico de la División.
Ernesto Ly, gerente de Grandes Contratos de Ambipar Environment, empresa de gestión ambiental a cargo de la administración del CMRIS, señala que “nuestra experiencia de más de 40 años atendiendo a la minería nos permite identificar oportunidades para aprovechar los residuos como, en este caso, los cables en desuso para extraer el cobre y reinsertarlo en el proceso productivo, además de fibras vírgenes de polipropileno, aceros, y chatarra”.
El jefe de Operaciones de Economía Circular, Felipe Nuñez, afirma que esta iniciativa permitirá “transformar un desecho en materia prima nuevamente. Ganamos la recuperación de cobre y la hacemos in situ. Al año se generan aproximadamente 50 toneladas de residuos de conductores eléctricos de distintos calibres y especificaciones, y lo que estamos haciendo es valorizarlos en cobre y otras materias primas como plásticos, HDPE (polietileno de alta densidad), aluminios, entre otros”.
Duberly Garrido, supervisor de Proyecto del CMRIS de División El Teniente, señaló que “nos demorábamos mucho tiempo en juntar la cantidad necesaria para generar procesos de licitación de interés del mercado. Perdíamos muchos kilos de cable y ahora aprovecharemos la materia prima”.
En la División El Teniente, se utilizan diversos tipos de cables que deben ser separados. Las maquinarias y procesos implementados por Ambipar permiten que los cables de corriente domiciliario se introduzcan en una procesadora de cables automática, que los troza y produce un “arroz de cobre”.
Por su parte, los cables industriales —más grandes— se introducen en una máquina manual, que abre el cable y permite acceder a los distintos subproductos del recubrimiento, como plástico, goma y aluminio. El cobre obtenido, es enviado a fundición como materia prima.
Guillermo Rey, supervisor de Economía Circular CMRIS de Ambipar Environment Chile, destaca la importancia de valorizar estos residuos: “Queremos que hasta el cable que no se pueda seleccionar tenga un destino final valorizable y que no haya desechos. Fuimos aprendiendo de a poco sobre el proceso y trabajando de forma esporádica obtuvimos 1.2 toneladas de cobre en un mes a partir de despuntes”.
El auxiliar de patio del CMRIS, Gerson Gómez, detalla que “hay cables industriales que tienen hasta revestimiento de cuero, aluminio, goma; entonces es bien innovador, porque esto no se había hecho antes y el cobre es lo principal para Codelco”.