Una transformación cultural transversal y participa es el objetivo de los encuentros que Andina está desarrollando con trabajadores y supervisores representantes de distintas áreas de la operación, esto para introducirlos en el compromiso y orgullo de hacer de esta división un mejor lugar para trabajar.

El más reciente taller convocó a ocho supervisores de la GMIN, GMAN y GPLAN. Una instancia que fue muy bien recibida por los participantes y en la que las ganas de aportar se hicieron sentir en cada una de las opiniones vertidas.

En este contexto, Germán Bastías, jefe de unidad de la mina subterránea, planificación y confiabilidad comentó que, "como grupo humano la organización tiene un valor muy positivo, sin embargo, aún tenemos un orden muy paternalista y resistente al cambio".

Por otro lado, Valentina Olivares, ingeniera de confiabilidad de plantas chancado fino, se refirió al reconocimiento. "En algunas batallas que se han dado, no se siente aprecio por lo hecho. Falta ese reconocimiento más cotidiano para mantener la motivación", comentó.

Juan Pablo Rojas, jefe de unidad de confiabilidad de la planta Concentrador, quiso abordar las necesidades de la transformación cultural desde el ámbito de la responsabilidad. "Los líderes deben ser empoderados y comprometidos con los cambios. Se necesita un enfoque claro del liderazgo y saber dónde apuntar. Lograr una estandarización de nuestros procesos y nuestros roles. Que esto se traspase como un compromiso real para la administración", añadió.

Todo lo comentado en el taller coincide con las palancas que guiarán este proceso, las que fueron resumidas por Colette Cifuentes, directora de integración de Recursos Humanos. "Para que juntos podamos movilizar estas palancas, debemos trabajar bajo el sello de liderazgo. El cual define las conductas que todo líder de la organización debe representar. Todo esto con la expectativa de que haya un cambio en nuestra salud organizacional y en la percepción que tienen las personas respecto al cambio cultural", puntualizó.