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Un invierno seguro se planifica en verano

Durante el periodo estival la división ejecuta el mantenimiento de los equipos de monitoreo y control de avalanchas, a fin de asegurar su correcto funcionamiento para la Operación Invierno.

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La Dirección de Estudios, Vulnerabilidades y Emergencias (DEVE), trabaja durante todo el año para proteger a las personas e instalaciones, así como para mantener la continuidad operacional. Por ello, en los meses de verano esta área de la Gerencia de Seguridad y Salud Ocupacional realiza la "ruta crítica" que, en términos de planificación, corresponde al programa de mantención del equipamiento necesario para el monitoreo y control de avalanchas, para lograr un invierno seguro, con enfoque en 360 días de operación del recientemente inaugurado Traspaso.

Para cumplir con la planificación se realiza una extensa campaña de operaciones aéreas en condiciones de alta montaña con cargas externas (cargas suspendidas) y personal en laderas, cuyas labores requieren lidiar con cambios atmosféricos constantes. "Mantener estos activos en óptimas condiciones sustentan los márgenes de seguridad, lo que permitirá una continuidad operacional durante 360 días al año en el NODO 3.500 en línea con la transformación", explica Patricio Cerda, jefe del Centro de Alertas.

Lo anterior se debe a que los equipos para el monitoreo y control se avalanchas se ubican en las altas cumbres del cajón donde solo se puede acceder en helicóptero. Adicionalmente, se requiere contar con especialistas altamente entrenados en las técnicas de montañismo, junto a un staff de pilotos que logren un nivel de precisión muy superior a los requerimientos de las operaciones aéreas convencionales.

Sobre estas dificultades y el alto nivel de la división para enfrentar estos desafíos, Maximiliano Barros, especialista de Riesgos Naturales de la DEVE, comenta que "la Operación Invierno de Andina requiere operar, mantener y administrar activos con tecnología de punta. En lo personal no conozco otra operación a nivel mundial con este nivel de inversión y calidad en seguridad invernal con innovaciones tecnológicas para mitigar los riesgos naturales que nos permiten mantener una operación segura para las personas".

Y es que los riesgos son específicos de esta labor mezclan disciplinas como el montañismo, la aeronáutica y la minería, donde los especialistas se exponen a desprendimientos de roca y hielo, movimientos de cargas colgantes, maniobras de ala rotatoria en espacios reducidos llevando las aeronaves a su máximo rendimiento.

"Nuestro equipo es multidisciplinario, contamos con nivólogos, meteorólogos e ingenieros, los cuales despliegan su experiencia para mantener y operar estos activos esenciales durante el invierno y siempre monitoreando eventos de lluvias estivales", destaca Rodrigo Olivares, director DEVE.