Santiago, 11 de noviembre de 2019.- Con relación al reportaje emitido anoche por Tele13, la administración se encuentra especialmente preocupada por los cuestionamientos que plantea al marco de probidad y transparencia que rige a la Corporación, a la vez que nos desafía a suscribir con mayor fuerza nuestro compromiso con dichos valores. Respecto de los eventuales conflictos de interés del ex presidente ejecutivo de la Corporación, informamos lo siguiente:

Hace algunas semanas, Canal 13 tomó contacto con Codelco para indagar sobre supuestas irregularidades en contratos de División Salvador y sobre un eventual conflicto de interés del ex presidente ejecutivo de la Corporación, Nelson Pizarro.
Tras recibir esta solicitud, la administración comenzó inmediatamente a recabar antecedentes y los puso a disposición del directorio de la empresa. Concluidas las averiguaciones preliminares, se detectaron indicios de un eventual conflicto de interés del expresidente ejecutivo, el cual no fue declarado según lo establecen las normativas internas.

Es importante señalar que hubo varias instancias que revisaron los contratos cuestionados de División Salvador, entre ellas auditorías internas y externas; una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados y una fiscalización de Cochilco.

En ninguna de esas indagatorias se identificó la situación informada en el reportaje emitido ayer. Tampoco fue informada por el expresidente ejecutivo cuando fue consultado durante la auditoría interna. Sin una declaración voluntaria de éste, Codelco no tenía modo de conocer los antecedentes relevados por Canal 13.

En virtud de lo anterior, el directorio de Codelco decidió entregar los antecedentes recabados al Ministerio Público para que determine si se constituye alguna ilegalidad.

En cuanto al proceso de licitación de movimiento de material que dio origen a las distintas investigaciones y sobre la referencia del reportaje de que ello habría generado pérdidas de US$ 130 millones, es importante señalar que Codelco reasignó equipos desde División Salvador hacia otros centros de trabajo (Radomiro Tomic, Gabriela Mistral y para las obras tempranas del proyecto Rajo Inca, que le da continuidad a la división), descartándose pérdidas para la Corporación.

En los últimos años han sido ingentes los esfuerzos desplegados tanto por el directorio como por la administración para dotar a la empresa de una estructura y sistemas que resguarden la probidad, la transparencia y la trazabilidad de los procesos. La gravedad de esta denuncia radica en que pone en tela de juicio estos avances y es un fuerte golpe a la reputación de la compañía. Por lo mismo, es una obligación profundizar los avances en esta materia, con el férreo compromiso de todos.

La transformación que estamos impulsando para seguir aportando a Chile por al menos 50 años más, no sólo se sustenta en el plano productivo, sino también en una perspectiva valórica que incluye la capacidad de satisfacer las expectativas que la sociedad tiene de quienes administran una empresa que pertenece a todos los chilenos y chilenas. Una ética que no esté a la altura de este desafío también pone en riesgo el futuro de Codelco.

Si se comprueba la ocurrencia de algún delito, Codelco lo condenará; además, perseguirá con fuerza las responsabilidades de todos y cada uno de los involucrados, sin importar de quién se trate.