Si una pala minera pierde un diente, este cae al interior del balde de la pala y pasa al canchador causando serios daños, ya que esta maquinaria está preparada para triturar rocas, no objetos metálicos como un diente de pala.

A esto se le llama "un evento de inchancable" que puede detener las operaciones y generar importantes pérdidas y riesgos, dado que para resolver una situación de este tipo, una persona debidamente preparada debe ingresar al chancador a resolver el problema.

Para llevar a un grado mínimo la posibilidad de ocurrencia de este evento, en División Gabriela Mistral se recurrió a la tecnología. Cámaras de alta resolución monitorean permanentemente las palas para detectar oportunamente el desgaste de sus dientes.

"El sistema saca sucesivas fotografías y hace una comparación entre una y otra. De este modo identifica si hay una caída de diente o si alguno está corto para cambio, a través de código de colores tipo semáforo, dando alertas a la operación minera, para actuar antes de llegar al proceso de chancado", explica el gerente Mina de Gabriela Mistral, Gustavo Córdova.

El monitoreo principal se realiza en ambas palas de cables, en forma simultánea con control en línea desde una página web, las que son monitoreadas por el central controller desde la sala del Centro Integrado de Operaciones de la división.

Además, el sistema permite agregar un monitoreo de fragmentación de granulometría on line del material que carga la pala y proporciona información vital para el proceso de ingeniería de tronadura.

Así, esta innovadora implementación tecnológica refuerza la gestión del chancado primario y entrega seguridad al personal. "Ante un evento de "inchancable" un(a) operador(a) debe ingresar al Chancado a resolver el problema, con el riesgo que puede significar eso. Por lo tanto, ahora resolvemos 2 temas, pues sacamos de la línea de fuego a nuestra gente y mantenemos la continuidad operacional", aseguró Córdova.