Con la presencia del Presidente de la República, Sebastián Piñera, y de los ministros de Agricultura, Luis Mayol, y del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, entre otras autoridades, se celebró esta mañana el Día Mundial de la lucha contra la Desertificación y la Sequía, instituido por la ONU en 1994 y cuya ceremonia principal tuvo lugar en el predio perteneciente a la División Andina de Codelco, en el sector de La Cabrerana, comuna de Til Til.

En representación de Codelco, asistieron el Presidente del Directorio, Gerardo Jofré y el gerente general de División Andina, Ricardo Palma.

En la ocasión, el Jefe de Estado destacó los esfuerzos desarrollados para combatir la desertificación y la sequía, algunos de los problemas más complejos que enfrenta el sector agrícola nacional. "Quiero destacar esta iniciativa de Codelco Andina, que consiste en la plantación de 1.000 hectáreas con algarrobos, lo cual puede constituirse en una verdadera muralla verde que detenga al desierto, a las puertas de la ciudad de Santiago. Esta plantación va a contribuir a mejorar las condiciones atmosféricas y del aire en la capital y va a permitir también la infiltración de aguas lluvia. El Mandatario sostuvo además que "el desierto en nuestro país está avanzando, y todos sabemos que hoy, que es el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, es una gran oportunidad para convocar a todas y todos los chilenos y chilenas a proteger y salvar nuestros valles, nuestras tierras fértiles, nuestros bosques, nuestros ríos y nuestros lagos".

En el predio de 800 hectáreas adquirido por Codelco en el 2002, se plantaron mil ejemplares de algarrobo, especie autóctona actualmente en peligro de extinción, que se desarrolla muy bien en climas secos y que provee importantes proteínas a través de sus frutos, los que pueden ser aprovechados por los animales.

Gerardo Jofré, presidente del Directorio de la Corporación, destacó la importancia de esta iniciativa y valoró el aporte de Codelco en esta cruzada. "Es un orgullo muy grande porque este trabajo de detener la desertificación es muy importante para las futuras generaciones. El hecho de que nosotros tengamos la posibilidad de participar en esto con esta plantación de algarrobos -prácticamente a las puertas de Santiago y ayudar con ello a detener el desierto- es algo que nos llena de orgullo y que creo es una gran contribución para las futuras generaciones".

Del mismo modo, Ricardo Palma, gerente general de División Andina, subrayó la significación que tiene este tipo de proyectos. "Creo que es muy importante. Sobre todo en el sentido que dijo el Presidente de construir esta barrera contra la desertificación, un gran flagelo para nuestro país porque quitan tierra forestal y agrícola para el desarrollo de todo Chile". Se mostró partidario de seguir impulsando iniciativas como estas, siempre en colaboración con otras entidades del sector público y privado. "Nosotros tenemos que colaborar pero tenemos que colaborar en nuestra medida porque no podemos esperar que Codelco haga todas las cosas. Hay autoridades, otros gremios y autoridades forestales que tienen que dedicarse más a esto. Nosotros tenemos que estar presentes pero no encargar a Codelco que haga todo el trabajo", expresó.

Desertificación en Chile

Nuestro país es uno de los más afectados por el avance del desierto, la degradación de tierras y la sequía, en un nivel de afectación comparable al de los países del África Sub-Sahariana, donde las precipitaciones han disminuido entre un 20% y un 50% en promedio.

Algunos estudios realizados recientemente sostienen que más de 36 millones de hectáreas, prácticamente la mitad de la superficie del territorio nacional, se encuentran afectadas por la erosión. Entre las causas probables de esta situación estarían los procesos de deforestación históricos, los incendios forestales, las malas prácticas agropecuarias y el cambio climático, cuyos efectos más relevantes son la reducción de las precipitaciones y el déficit hídrico, y el empobrecimiento y migración rural en áreas afectadas por la degradación de la tierra y su pérdida de productividad biológica y económica.

La Región Metropolitana cuenta con 6,3 millones de árboles, un promedio de 1,1 árboles por habitante. No obstante, su distribución no es homogénea, ya que las comunas de estrato socioeconómico alto cuentan con 10 veces mayor cobertura arbórea que el resto.

A nivel nacional, se han desarrollado importantes proyectos de plantaciones de árboles, entre los que destacan la ciudad de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá, en áreas desprovistas de vegetación; la barrera para contener tsunamis en Puerto Saavedra, en la región de la Araucanía, con 50 mil árboles; y la mitigación de cenizas volcánicas en Chaitén, en la región de Los Lagos, interviniendo 32 hectáreas.
Del mismo modo, en la Región Metropolitana las iniciativas más importantes son la arborización del Cerro Chena, en San Bernardo, con 5.000 unidades de especies nativas y exóticas; y la arborización del Cerro Renca, en el sector de Quilicura, con 7.000 árboles en terrenos de un antiguo vertedero.