Escasez de iniciativas energéticas, falta de nuevos actores y retraso de inversiones de transmisión amenazan el desarrollo de proyectos mineros, señaló el Presidente Ejecutivo de Codelco. Pese a los cambios en la economía china, el consumo de cobre continuará siendo relevante. “Una proyección conservadora del consumo de China en 2017 es de 3,7 millones de toneladas adicionales al consumo del año 2011”, dijo. Por otra parte, Hernández informó que la empresa proyecta invertir al menos US$ 1.000 millones en sus distintas fundiciones para dar cumplimiento a la futura norma de emisiones.
Santiago, 17 de abril de 2012.- El consumo chino seguirá impulsando la demanda de cobre a nivel mundial y, pese al cambio en la economía del gigante asiático, las perspectivas continúan siendo auspiciosas, explicó Diego Hernández, Presidente Ejecutivo de Codelco, durante su intervención en el 11° seminario Cesco-Cru, realizado esta mañana en el Hotel Hyatt de Santiago.
Hernández aseguró que se observa un menor crecimiento en la tasa de consumo de cobre en China, la que en 20 años ha aumentado en 13,6% anual. Dicho comportamiento, como es sabido, se explica principalmente por el progreso económico de los últimos años, intensivo en inversión y exportaciones, y, por lo tanto, intensivo también en consumo de cobre.
Un cambio en la orientación económica de China hacia un desarrollo basado principalmente en el consumo interno, más que en la inversión y las exportaciones, plantea algunas dudas sobre una posible desaceleración de su economía. Pese a lo anterior, el ejecutivo mantiene una mirada optimista, ya que “el proceso de urbanización y de generación de infraestructura asociada, está lejos de concluir; y porque el mayor crecimiento basado en el consumo interno también será intensivo en el uso del cobre”.
Hernández explicó que, “aún con una tasa de crecimiento del consumo inferior a la tasa histórica, en tono al 7% anual, el impacto en cuanto a tonelaje consumido continuará siendo muy importante, ya que se parte de una base muy alta, donde China representa el 38% del consumo mundial”. En este sentido, expresó que “una proyección conservadora del consumo de China en 2017 es de 3,7 millones de toneladas adicionales al consumo del año 2011”, dijo.
Respecto al comportamiento de la oferta, Hernández señaló que va a seguir estrecha en el corto plazo. “Nosotros compartimos que la demanda de cobre va a estar estrecha. Por eso decimos que, para los próximos años, 2013 o 2014, la oferta y la demanda va a estar bastante estrecha y eso naturalmente presiona al precio”.
Pese a que Chile y Latinoamérica exhiben una nutrida cartera de proyectos mineros en cobre, el ejecutivo manifestó que es difícil tomar decisiones de inversión ante un panorama de volatilidad del precio, crisis económica en Europa y encarecimiento de los costos de los proyectos. “Si probablemente todos los proyectos que están anunciados se hicieran, eso probablemente va a afectar el precio (por superávit de oferta). Pero no son períodos fáciles para aprobar las inversiones y, lo más probable, es que muchos de esos proyectos se atrasen”, explicó el Presidente Ejecutivo de Codelco. Aunque aclaró que la cartera de la Corporación se desarrollará “en tiempo y presupuesto”.
El problema de la energía
Hernández hizo un detallado análisis de los requerimientos de energía del sector minero, tanto para el SING (Sistema interconectado del Norte Grande) como para el SIC (Sistema Interconectado Central). Al respecto, dijo que la escasez de proyectos de energía, falta de nuevos actores y retraso de inversiones de transmisión amenazan el desarrollo de los proyectos mineros.
Según el ejecutivo, la minería se ve obligada a recurrir a fuentes menos eficientes y más caras para asegurar el suministro, lo que afecta gravemente la productividad de la industria. Ello se agrava si se compara con otros países de la región que gozan de energía, tal vez no más abundante, pero si a menor precio.
“Naturalmente que si no hay avance en los proyectos eléctricos, los proyectos mineros se van a ver afectados y se retrasarían. Pero no creo que eso suceda”, dijo Hernández, apelando luego a un rol más activo que debe jugar el Estado en el tema. “Yo creo que el Gobierno tiene claro que el Estado, en el tema energético, no se puede limitar a regular, sino que tiene que ser más proactivo: abordar los temas de transmisión y también de generación a nivel país y no esperar sólo que cada proyecto nuevo (minero) solucione su problema energético por sí solo”, aseguró.
Insistió que “se requiere una visión más integrada y eso es lo que el Gobierno está transmitiendo hoy día y la manera de abordar el tema energético va a cambiar en este país”, señaló.
Sobre la posibilidad de que Codelco reactive proyectos de energías, el Presidente Ejecutivo respondió que el core del negocio de la empresa es la minería y no la generación eléctrica. “Codelco tiene contratada energía para sus operaciones y va a requerir energía adicional, no contratada, a partir de 2017. Esperamos que para esa fecha los generadores puedan tener esa oferta que nosotros vamos a necesitar. Todavía queda bastante tiempo, pero naturalmente que, si no existe esa oferta, los consumidores van a tener que solucionar sus problemas y nosotros estaríamos dispuestos a solucionarlos. No es nuestra vocación producir energía eléctrica, pero si hay que hacerlo lo haremos; aunque no creo que lleguemos a esa situación”, explicó.
Inversión de US$ 1.000 millones por nueva norma de fundiciones
La ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, también presente en el seminario Cesco Cru, informó que la nueva norma de emisiones de fundición se encuentra ya en etapa de elaboración. Consultado sobre el tema, el Presidente Ejecutivo de Codelco afirmó que “tenemos planes para todas nuestra divisiones para mejorar la captura de azufre y arsénico para llegar a los niveles que la ministra indicó. Eso está dentro de nuestro programa de inversiones: tenemos los proyectos, tenemos la tecnología y los vamos a ejecutar”.
Hernández explicó que se requerirá una inversión de alrededor de US$ 1.000 millones en los próximos años para abordar este tema. Respecto a los plazos, precisó que sería dentro de 3 a 4 años más, ya que “al 2017 más o menos tendríamos todos que estar cumpliendo con la nueva norma. Hay proyectos más cortos y otros más largos, dependiendo de cómo venga la norma y si viene en niveles razonables, que es llegar a un 95% de captura promedio”. El ejecutivo añadió que cumplir con dicho rango, que está en línea con lo que se aplica a nivel mundial, “es una muy buena meta”.
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