Operaciones

Planta de Molienda y Flotación Convencional avanza con mejoras ergonómicas para el desatollo

Una de las últimas adquisiciones del área fueron seis barretillas de aluminio, que reemplazan a las de hierro, y que son más livianas, disminuyendo el esfuerzo que deben realizar las y los operadores. “Lo ideal es que tanto un hombre como una mujer puedan realizar estas tareas y que las personas tampoco se enfermen en el tiempo”, explica la ergónoma de la Dirección de Salud Ocupacional, Michelle Castillo.

Llaves especiales para la apertura de válvulas y rodilleras para trabajos en posiciones incómodas han sido algunas de las iniciativas impulsadas en la Planta de Molienda y Flotación Convencional (PMC) en El Teniente para mejorar los estándares de salud ocupacional de las y los trabajadores. 

“En la mirada a largo plazo, es importante tener la visión que estas mejoras no son un gasto, sino un beneficio para el futuro, en el que evitamos futuras dolencias para los trabajadores”, plantea Héctor Piña, jefe de Unidad de la PMC. 

En esa línea, una de las últimas adquisiciones del área fueron seis barretillas de aluminio, que reemplazaron a las antiguas de hierro que se ocupaban en el área para retirar elementos que obstruyen maquinaria, acción conocida como “desatollar”.

“Estas barretillas, que miden 1 metro 80 centímetros, son bastante livianas, pesan menos de dos kilos, lo que hacen que cualquier actividad de desatollo sea bastante más simple”, explica Piña. “Tanto estas herramientas como las llaves especiales apuntan a disminuir la dolencia de trastornos musculoesqueléticos para las y los trabajadores, además de ayudar a la integración de las mujeres a la actividad minera, en la que no dependamos de la fuerza bruta, sino de la herramienta adecuada para realizar la tarea”.

Mirada a futuro

Michelle Castillo, ergónoma de la Dirección de Salud Ocupacional, cuenta que estas mejoras nacen desde el Equipo de Desarrollo Ergonómico, integrado por personas de distintas áreas que identifican en terreno los riesgos asociados a factores musculoesqueléticos y manejo de carga para realizar las recomendaciones pertinentes.

La experta comenta, además, que estas barretillas en particular ya estaban siendo usadas en la Fundición Caletones y que la idea “es traer las buenas prácticas, que todas las medidas de control que vayamos haciendo en la División sean transversales”. 

“Tanto estas barretillas como otras medidas de control se hacen con perspectiva de género, donde lo ideal es que tanto un hombre como una mujer pueda realizar las tareas y no discriminar en ese aspecto”, plantea Castillo. “Las enfermedades musculoesqueléticas son acumulativas en el tiempo, no necesariamente se presentan en el momento. Entonces, la idea es que los trabajadores, cuando lleguen a su edad de jubilación, no estén enfermos, sino cuidarlos y hacer más eficiente su trabajo”.