Es omnívoro y en pleno desierto se alimenta principalmente de moscas, coleópteros, arañas, flores, botones de hojas y semillas de gramíneas.
Hacia las alturas de la pampa ubicada entre Chuquicamata y Taltal, entre los 1.400 y los 3.200 metros sobre el nivel del mar, habita el “Lagarto de Constanza” (Liolaemus constanzae), especie endémica y exclusiva de la Región de Antofagasta. Este es motivo suficiente para que Radomiro Tomic, a través de su Dirección de Medio Ambiente y Territorio, inicie una nueva campaña del cuidado de la fauna existente en las inmediaciones de esta división del Distrito Norte de Codelco, basada en la protección de la biodiversidad que realiza la Corporación.
Según Milenka GJakoni, ingeniera de Gestión Ambiental de RT, este lagarto “se destaca porque tiene un color entre rojizo y anaranjado en su vientre y además su cola es de gran tamaño, alrededor de dos veces el tamaño de todo su cuerpo. Por lo común, se oculta bajo las piedras y está activa en las horas de máxima actividad solar”.
Esta especie es omnívora y en pleno desierto se alimenta principalmente de moscas, coleópteros, arañas, flores, botones de hojas y semillas de gramíneas.
De acuerdo con el reglamento de clasificación de especies, este lagarto está tipificado como de “preocupación menor”, lo que indica que, si bien no se encuentra amenazado, igual debe ser protegido. “Las medidas que deben tomar los trabajadores, principalmente, es no perturbar su madriguera y en el caso de que se aviste alguno de estos animales, puedan dar aviso a la Dirección de Medio Ambiente y Territorio, indicando si tiene algún daño o está herido y en caso de lo contrario, dejar que el animal se pueda ir por sus propios medios”, indica Gjakoni.
Entre las grandes amenazas que posee esta especie, se encuentra la perturbación de su entorno, lo que produce alteraciones al ecosistema donde vive y la muerte accidental por remoción de material, lo que también puede afectar sus espacios de alimentación.