Aunque hace dos años la división comenzó con este estándar, hoy cuenta con un procedimiento y un flujo de trabajo formal, que involucra a toda la organización
Una reducción considerable de costos por la reparación de componentes que antiguamente eran comprados nuevos, logró la Superintendencia de Planificación e Ingeniería de Mantenimiento de la Gerencia de Mantenimiento de División Gabriela Mistral. Esto a un año y medio de trabajo y conformación del Área de Componentes Reparables.
En el corto tiempo de su creación, esta área ya es un referente divisional que cambió y estandarizó la forma de hacer las cosas. “Antes salíamos a comprar activos nuevos, hoy estandarizamos un flujo de reparación de componentes críticos y en este año y medio hemos reparado poleas, cajas vibratorias, harneros, cabezas de chancadores, motores eléctricos y reductores”, explicó Miguel Carreño, jefe funcional del Área Componentes Reparables.
Destaca el estándar de la reparación y recepción de componentes, aumentando la confiabilidad, el control durante el proceso, el armado y pruebas, con mejoras en su traslado y preservación con láminas termo contraíbles con filtro UV que permiten tenerlos a piso y disponible en un buen período de tiempo.
Aunque éste ahora es un lineamiento Corporativo, DGM empezó hace dos años con este estándar y hoy cuenta con un procedimiento y un flujo de trabajo formal, que involucra a toda la organización. Cada vez que se retira o cambia un componente dañado, el usuario lo deja en el Patio de Bodega, con una ficha técnica declarando su falla, desde allí el área de reparables se coordina con personal de bodega e integra en el proceso a Planificación y Confiabilidad, para definir prioridades. Esto ha constituido un cambio en la gestión y el inició de un proceso transformacional apalancado en herramientas de mejoramiento continuo.