Cuerpo académico hace balance de la primera etapa de funcionamiento. En este proceso, tanto la comunidad como los miembros de la institución se han interiorizado en la metodología de la congregación
“Quería estar en este colegio para experimentar cosas nuevas, por ser un colegio mixto, con una educación valórica y además me preparará en explotación minera que es lo que quiero seguir estudiando. Pienso que una vez que esté listo será el mejor de la ciudad”, dijo Francisca Espejo, alumna de octavo básico.
Su visión refleja la evaluación que hacen alumnos, profesores y directivos del Colegio Don Bosco de Calama, el cual está en funcionamiento desde marzo. El establecimiento dio matrícula a 478 estudiantes, ofreciendo principalmente una educación de calidad con valores católicos y de manera gratuita.
El recinto comenzó con tres niveles: séptimo, octavo y primero medio, con cuatro cursos por cada nivel y para el 2017 se espera que ingresen alumnos de segundo medio.
El director del establecimiento, padre Julio Orrego explicó que, “nuestro objetivo es entregar educación a los jóvenes que están en sectores vulnerables. Para nosotros este proyecto es muy especial, ya que de todos los colegios de la congregación, este es el primero en ser mixto y estamos ubicados en la periferia de la ciudad, donde nuestro objetivo es entregar una enseñanza técnico-profesional que amplíe las oportunidades de los niños y jóvenes más vulnerables. Sin embargo, el desafío más grande es nivelar a los alumnos porque además aquí, no se hizo una selección, no discriminamos lo que es bueno y malo, nuestra meta es aunar criterios y que nuestros alumnos sean profesionales”.
Además, el sacerdote agregó que esta primera etapa le ha dado alegrías y satisfacciones desde lo espiritual a lo académico. “Hemos llegado a un sector donde la comunidad y los estudiantes han acogido el proyecto. Con curiosidad ellos se preguntan cuándo va a estar listo el colegio e intentamos calmar su ansiedad y agradecemos a los muchos actores anónimos, empresas que con su aporte han hecho posible esta oportunidad para las familias calameñas y la idea es que sigan con este compromiso”.
El colegio Don Bosco tiene una planta de 34 personas, entre los que se cuenta con 22 profesores y 12 administrativos. Todos ellos comprometidos con el sueño de hacer posible este proyecto que busca contribuir a la educación. En esta iniciativa se concentra también el apoyo de diversas compañías, entre ellas Codelco quien para la construcción y puesta marcha de la primera etapa aportó 4 millones de dólares.
Valoración
Tras seis meses de funcionamiento, el cuerpo académico no quedó fuera del positivo balance semestral. El profesor de lenguaje del Colegio Don Bosco, Carlos Zuñiga, mencionó que, “ha sido interesante el proyecto, hemos visto que existe la necesidad de educarse y acá contamos con todo el equipamiento, la infraestructura y el respaldo valórico, todo esto tiene sentido en la formación académica de los estudiantes, ya que nuestros estudiantes tienen un acercamiento al mundo del trabajo y hemos evidenciado que el nivel de conciencia poco a poco ha ido creciendo”.
De acuerdo con esto, el estudiante de primero medio Francisco Cisternas reflexionó: “Este proyecto de los salesianos va a seguir creciendo y agradezco que desde ya nos estén preparando en el aspecto laboral, además he reforzado el tema valórico, me parece muy interesante la propuesta que tiene el colegio”.
El inicio de la segunda etapa del Colegio Don Bosco comenzó en junio. En este proceso se realizará la infraestructura que permitirá recibir el próximo año a alumnos de segundo medio, incrementando así las oportunidades educativas y laborales de los niños y niñas más vulnerables de la ciudad.