Con entusiasmo una decena de vecinas y vecinos se congregó para hacer realidad un esperado anhelo. Con palas y carretillas se distribuyeron organizadamente para forestar algunos de los principales puntos de encuentro en la población, entre ellos, el parque y las inmediaciones de la junta de vecinos.

Esto les permitió plantar más de nueve mil especies, las que fueron adquiridas con recursos obtenidos por la organización, tras adjudicarse uno de los fondos concursables Codelco Distrito Norte 2017. “Es muy importante ver cómo estos proyectos traspasan el papel y se van materializando, a través de un trabajo asociativo, que contribuye a la calidad de vida de las vecinas y vecinos y también a un desarrollo armónico de la ciudad. Asimismo, destacamos que esta iniciativa rescata la esencia de nuestros fondos concursables, en un eje clave como es la protección del medioambiente”, dijo el gerente de Asuntos Comunitarios y Sustentabilidad del Distrito Norte, Claudio Flores. 

Cuidado de las especies

El proyecto ganador de los fondos concursables, se denomina “Mirando al futuro plantamos en comunidad”. Su objetivo no es solamente arborizar espacios, calles y plazas, sino que también capacitar a la comunidad para que sean sus integrantes, quienes protejan estas especies.

“La comunidad de nuestro sector está expuesta a sitios eriazos, entonces quisimos hermosear y potenciar nuestro entorno y qué mejor que con vegetación, que nos ayuda a oxigenar el ambiente y crea una barrera natural entre nuestra población y el desierto”, explicó Berta Anza, tesorera de la junta de vecinos quién además destacó que una vez que termine este proyecto la población contará con más de mil nuevos árboles.

Liceo Don Bosco

Para llevar adelante el proyecto, la junta de vecinos recibió la colaboración del grupo de Guías y Scout del Liceo técnico Don Bosco, quienes con pala en mano cambiaron tierra en los árboles de la plaza, mientras que otro grupo se apostó en el lado sur de este conjunto habitacional donde marcaron las nuevas líneas de árboles.

“Como grupos nos encanta estar activos y apoyando. Este trabajo con la naturaleza nos corresponde como Scout y en esta oportunidad vinimos a esta población que está forestando estos espacios para mejorar el entorno. Es una muy buena iniciativa”, dijo Makarena Báez, alumna de 2º medio del Don Bosco.

Su compañero Gonzalo Inostroza, de 8º Básico, también valoró la invitación. “Me parece muy bonito lo que se está desarrollando acá. En Calama no tenemos tanta vegetación y esto ayuda a darle más color a la población y vida en los sitios que no tienen nada”, señaló.

La tarea no queda ahí, porque la junta de vecinos comprará en los próximos días quinientas nuevas especies que tendrán que plantar en otros sectores y que se sumarán a las quinientos noventa que ya se encuentran en crecimiento en diversos puntos de este conjunto habitacional.