Nuevo convertidor Peirce Smith de última generación mejora la captura de gases y retira a los trabajadores de la línea de fuego
El cumplimiento de la “Norma de Emisiones para las Fundiciones de Chile” que comenzará a regir a plenitud en diciembre de 2018, se encuentra aún en su etapa transitoria. Sin embargo Chuquicamata ya comenzó a modernizar sus procesos, con el objetivo de optimizar sus plantas y operar con un mejor estándar para sus trabajadores.
Para esto existe una cartera de proyectos, uno de los cuales culminó recientemente. Se trata del Quinto Convertidor Peirce Smith (CPS), que permitirá capturar un 97% de los gases emitidos. “Tenemos un gran desafío que es cumplir con la ley y en esa línea es el primer proyecto que se está implementando. Ya terminó su etapa de ingeniería, su construcción, se probaron los equipos y está comenzando la operación”, explicó Juan Barros, jefe de Puesta en Marcha de la Gerencia Fundición.
¿Qué es el CPS?
El Convertidor Peirce Smith (CPS) es un equipo que permite la conversión del eje y metal blanco, obteniendo como producto el blíster con un 98 % de pureza. Sin embargo, este proceso genera gases que los equipos actuales no podían capturar eficientemente.
La construcción del Quinto CPS implementa nuevas tecnologías como las campanas Boliden que mejoran la captura de gases y disminuye las emisiones. Además, el proyecto incluye máquinas punzonadoras, quemadores y una sala centralizada de operación en CPS.
“Para armar este CPS tuvimos que sacar un Horno de Tratamiento de Escoria más pequeño, sin campanas y con dimensiones muy distintas a las del nuevo convertidor. Esto requirió todo un trabajo de ingeniería para ver cómo retirar este horno e instalar el nuevo equipo”, explicó Carlos Ángel Miranda, jefe de Ingeniería de la Gerencia de Proyectos.
Levantamiento del quinto CPS
Las obras se extendieron durante dos años y en ellas trabajaron en conjunto las gerencias de Fundición y Proyectos, en calidad de ejecutores. El jefe de proyectos Fundición de la Gerencia de Proyectos, Patricio Astudillo, explicó que “fue una construcción compleja, con una gran cantidad de interferencias en plena operación en la nave de la Fundición, donde la planificación y la coordinación debía ser día a día para realizar un trabajo seguro y cumplir los plazos definidos”.
Culminando la etapa de puesta en marcha, donde se probó paso a paso para resolver pequeños inconvenientes que pudiesen surgir, el quinto CPS ya está en operación y aportando al proceso productivo que se genera en Chuquicamata.
Ahora los otros convertidores se adaptarán al cambio tecnológico, reemplazando sus campanas por las mismas que utiliza el quinto CPS. Con esto se garantiza la captura de todos los gases que genera este proceso y así se podrá seguir con otros proyectos para continuar modernizando la planta.