Las sustancias químicas tienen una clasificación distinta a la mayoría de los elementos que se utilizan día a día, atendiendo a los tipos de riesgos más significativos que se ven involucrados en las actividades de transporte, manipulación y almacenamiento. Además, su acopio en jaulas y bodegas también sigue un protocolo, dependiendo de su nivel de peligrosidad, cantidad en stock y medidas preventivas de incidentes, entre otros. Por estas razones, Radomiro Tomic en conjunto con el grupo Márquez, Carrasco y Vidal (MCV), realizaron siete talleres a 134 trabajadores de 36 de las empresas contratistas de esta División de Codelco.

Uno de los objetivos de esta iniciativa, en el cual participaron las personas que trabajan directamente con estos elementos, fue analizar los levantamientos de la auditoría realizada en noviembre de 2015, junto con la puesta en marcha de las primeras modificaciones en jaulas, adaptándose a la nueva normativa de sustancias químicas incluida en el Decreto Supremo 43 que “Aprueba el Reglamento de Almacenamiento de Sustancias Peligrosas” y que comenzará a regir el 25 de septiembre de este año.

Samuel Orellana, analista de Gestión de Medioambiente y Territorio de Radomiro Tomic, destacó: “revisamos las brechas de la auditoría del año pasado y su cierre, entregando a cada empresa los cambios que trae este decreto supremo y que debemos implementar antes de septiembre”. Palabras que se sumaron a las de Lilian Osorio, auditora de terreno MCV Ingenieros, quién agregó que “en paralelo a los talleres se realizan auditorías diarias para ver la aplicabilidad que tiene el taller dentro de las instalaciones de almacenamiento de sustancias peligrosas”.

De esta manera, este taller fue aprovechado por las empresas participantes para así tener un mayor conocimiento de las modificaciones respectivas en sus jaulas y bodegas, adaptándose a la nueva normativa. “Nosotros como empresa administradora de bodegas, recibimos una serie de insumos que tienen que ver con sustancias químicas peligrosas y no peligrosas, por lo que el taller nos sirve para poder identificarlas y tener un correcto uso y almacenamiento”, señaló Patricia Morales, administradora de contrato de la empresa ADM.

Jorge Jara, jefe de Prevención de Riesgos de Biosigma, se mostró agradecido por este taller ya que “estamos trabajando en el levantamiento de brechas que nos dejó la auditoría pasada, y estos talleres potencian y ayudan a resolver dudas en cuanto a los levantamientos. Además, está la incorporación de la nueva normativa, por lo que nos sirve bastante para adecuarnos a lo que se viene”.

Compromiso y motivación de empresas contratistas

Estas capacitaciones fueron seguidas por auditorías entre el 5 y 14 de julio, que fueron muy positivas, resaltando la calidad de las labores realizadas en Radomiro Tomic. “Se ve una mejora en cada empresa y compromiso, ahora viene el cambio del decreto por lo tanto vienen otras exigencias en el almacenamiento”, comentó Samuel Orellana.

Lilian Osorio manifestó su conformidad por las auditorías ya que “la gente sale motivada de los talleres a implementar todas las herramientas vistas y algunas para el sistema de gestión que ellos mismos manejan dentro de la plataforma SISQUIM (herramienta de gestión que canaliza el movimiento y almacenamientos de Sustancias químicas, desarrollada por MCV Ingenieros)”.

Otro de los participantes de los talleres, Fernando Acuña, jefe de Operaciones de ESM, argumentó que “esta auditoría permite medir en qué condiciones estamos y ver todas las brechas que podamos tener para así ir corrigiéndolas, todo esto alineados cien por ciento con lo que estipula la ley”.