Mejorar la calidad de vida de sus pacientes, a través de la alimentación saludable es el objetivo del proyecto que la agrupación APANAL presentó a los Fondos Concursables de Codelco Distrito Norte, correspondiente al período 2018. La iniciativa lleva por nombre “Sin gluten ni caseína mejoro mi calidad vida” y comenzó con una  charla nutricional que se llevó a cabo en el Colegio Padre Hurtado.  

“Este es un fondo concursable del año 2018. Es el segundo proyecto que la agrupación se adjudica y netamente está ligado con la alimentación que deben tener los beneficiarios. Este proyecto va enfocado a mejorar la calidad de vida de niñas y niños de APANAL y principalmente también de sus familias”, explicó la profesional de la gerencia de Asuntos Comunitarios y Sustentabilidad del Distrito Norte de Codelco, Lilian Rosales. 

La importancia de este proyecto pasa porque la alimentación es muy importante en el desarrollo de niñas y niños que presentan trastornos del espectro autista, según la  nutricionista, Constanza Santander “El gluten y la caseína son proteínas que provienen del trigo y de los alimentos lácteos. Son elementos que están comúnmente integrados en la dieta habitual chilena como es el pan, la leche, las galletas”.

Así también la profesional agregó que “Fisiológicamente tiene un daño neurológico en los niños con trastorno del espectro autista, les afecta tanto gastrointestinalmente, neurológicamente y en su desarrollo cognitivo. Por ejemplo el desarrollo del lenguaje”.

Es por ello que la agrupación busca promover que sus pacientes integren en sus vidas una dieta libre de  gluten y caseína.

“Este proyecto consiste  en orientar a los padres y que toda la familia sepa de qué se trata la dieta. Tenemos como invitados a las personas del colegio Padre Alberto Hurtado y de otros lugares que están dentro del síndrome del autismo”, explicó la directora de la agrupación APANAL, Sandra Guemes.

Experiencias

Hace más de una década que la agrupación ha sido impulsora de esta dieta. Sin embargo, existen apoderados nuevos a quienes apunta que conozcan este tipo de alimentación.

Emilio de 5 años, sobrino de Sandro Robles, ya comenzó con la dieta sin gluten ni caseína dando resultados evidentes. “Uno de los cambios que más se ha notado es que ahora socializa más, si bien es cierto antes era más huraño no compartía mucho, ahora comparte más con sus primos, con sus tíos, es más sociable. Ese es el cambio que mayormente he notado en el comportamiento”.

Un proceso innovador que lleva más de una década siendo aplicado en Calama y quienes lo utilizan no dudan en hablar de sus beneficios en niñas y niños que presentan el síndrome del espectro autista, es por ello, que desean que sean muchas más familias las que lo conozcan, apliquen y mejoren su calidad de vida.