El propósito de la actividad fue identificar oportunidades de mejora y establecer las acciones que permitan responder de manera correcta ante una situación real.
El plan de emergencia divisional se activó ante un incidente ocurrido en la nave central de la Fundición, específicamente en la plataforma este. Allí un trabajador se encontraba lesionado producto de una caída, por lo que sus compañeros lo socorrieron inmediatamente.
Esto fue parte de un simulacro que lideró la brigada local de esta unidad de negocio, con el objetivo de potenciar la preparación de los trabajadores y trabajadoras ante incidentes o accidentes que puedan ocurrir en el área y actuar correctamente hasta la llegada de la brigada divisional de emergencia y personal médico.
El líder de la brigada de la Fundición, Isir Chávez, explicó que los simulacros son parte de la gestión anual que exige la Gerencia de Seguridad y Salud Ocupacional (GSSO). Asimismo, destacó que este tipo de iniciativas permite que los integrantes de esta área se sumen y comprometan aún más con la seguridad.
“La GSSO exige programar un simulacro al año como mínimo, por gerencia, pero en nuestro caso vamos a más de lo requerido, porque las áreas de la Fundición se están sumando y están viendo que pueden sacar algo positivo para preparar a sus brigadistas. El propósito de esta situación fue activar el protocolo de comunicaciones, algo muy importante en las emergencias para saber expresar lo que se necesita, conocer los puntos de encuentro y los de reunión. Se midió el tiempo de respuesta de las brigadas locales, de la divisional y la conformación del comité de emergencia”, expresó.
Chávez además comentó que “éstas son las instancias donde hay que pedir la ayuda para conformar las brigadas en las áreas de la Fundición, cuyo único fin es resguardar la vida de uno y del compañero, con una correcta preparación, para no perjudicar los procedimientos según el tipo de emergencia”.
Identificar falencias y corregirlas
El jefe de Emergencia y Siniestralidad de la GSSO, Luis Moya, destacó la actividad, ya que de esta forma se pueden identificar las falencias y poder corregirlas ante un evento real. “La idea de realizar estos ejercicios es ver en qué cosas estamos débiles y establecer acciones a seguir. Hicimos una reunión con el equipo para evaluar los hallazgos que hemos detectado, que tienen relación de cómo nos presentamos en el área, cómo se están haciendo las cosas, cuál es la reacción de la gente y la reacción de la brigada, entre otras”.
El profesional enfatizó en la importancia de potenciar la reacción de las áreas ante un incidente o accidente con este tipo de iniciativas. “Fue un simulacro bastante provechoso. Tenemos mucho que hacer para levantar y potenciar la respuesta inicial de los trabajadores del sector hasta que lleguen las unidades de apoyo, como emergencia, rescate y ambulancia. La idea es contar con personal preparado para que pueda actuar y aportar en estas eventualidades”.