Se reciclaron equipos del Horno Flash que quedaron inhabilitados luego de su proyecto de repotenciamiento.
Una iniciativa que nació desde las trabajadoras y trabajadores de la Caldera de la Fundición, logró que ahora se pueda recuperar el 100 por ciento del agua que se utiliza para la refrigeración de los equipos del área. Con esto, sus integrantes demuestran con un hecho concreto que están sumados a la Transformación, enfocados en el principio “Le doy una vuelta. Siempre hay una mejor forma de hacer las cosas”.
Esta innovación consiste en recuperar el recurso que se utiliza para refrigerar los equipos de la Caldera, además de las purgas que se realizaban en el proceso. Estas aguas que antes eran desechadas, ahora son desviadas a un estanque que quedó en desuso luego de las mejoras del Horno Flash. Una vez que llegan allí, son procesadas e ingresadas nuevamente al sistema de enfriamiento.
Cuidar el agua
Fueron precisamente, las y los integrantes del área, quienes destacaron la importancia de la recuperación del agua, demostrando estar alineados con la nueva cultura presente en la Fundición: “Me siento orgulloso porque estamos recuperando un elemento vital que nos sirve a todos. Esta innovación nos da la tranquilidad para seguir operando los equipos y refrigerándolos, porque durante muchos años el agua se perdió”, expresó Camilo Pérez, operador de la Planta Termoeléctrica Vapor- Agua.
El proyecto se concretó con la recuperación de equipos ya desechados. Luis Cortés, operador de la Termoeléctrica, explicó: “Cuando el Horno Flash dejó de tener ese estanque nos dio la facilidad de aprovecharlo para poder almacenar agua y recuperarla. El horno con el sistema nuevo que entró en refrigeración dejó de usar esos equipos, esas bombas y esos estanques. Entonces nosotros aprovechamos de reutilizarlos”.
Trabajo en equipo
La iniciativa nació de las distintas guardias que laboran en esta área y siendo respaldadas por la supervisión. Un trabajo en conjunto que fue ideado, pensado, discutido y mejorado hasta llegar a una solución fácil y de bajo costo.
“Me llena de orgullo que esto haya salido de los propios trabajadores. Están motivados, tienen ganas de hacer las cosas y por eso necesitan el apoyo y respaldo de la supervisión. Este tipo de iniciativas dan muestra de que realmente nos comprometemos con la Transformación”, concluyó el ingeniero de operaciones del Horno Flash, Rodrigo Soto.
La Fundición cambió y con ella sus trabajadoras y trabajadores. Han logrado internalizar esta nueva forma de operar de forma consecuente con el Decreto Supremo N°28, el cual establece la norma de emisión para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico.