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Proyecto San Antonio permitiría producir 30 mil tmf al año

El ingeniero civil Pablo Malig, quien en los años 90 trabajó una década en División Salvador, fue reclutado como gerente de este proyecto que ahora se integra a la cartera de la VCP.

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Pablo Malig

El proyecto San Antonio fue recibido por la Vicepresidencia Corporativa de Proyectos (VCP), la que se hará cargo de su gestión y ejecución. Para tal efecto, designó como gerente del proyecto al ingeniero civil de la Universidad de Chile, Pablo Malig, profesional de alta experiencia en desarrollos mineros privados –Hatch y proyecto Esperanza de Antofagasta Minerals- y quien, en la década de 1990, trabajó por 10 años en diversos proyectos de Salvador.

“Tuve la oportunidad de trabajar en El Hueso, un proyecto minero de lixiviación en las cercanías de Potrerillos y, luego, en otras iniciativas de la División Salvador, como el Proyecto Optimización de la Fundición y la Modernización Integral de la Concentradora, entre otras”, refiere Malig.

Respecto de San Antonio, el nuevo gerente del proyecto explica que “ahora nos encontramos completando la fase de prefactibilidad realizada por la División, para iniciar en el más breve plazo la factibilidad y, con ésta, dar el input para la ingeniería básica de la planta”.

Jaime Rojas, gerente general de División Salvador, comenta que “tenemos grandes expectativas en este proyecto, ya que agrega producción nueva de mina, contribuye positivamente al balance de ácido sulfúrico de la región y posibilita una futura explotación de importantes recursos mineros sulfurados remanentes de la antigua explotación. En este proyecto hemos invertido importantes recursos y tiempo de muchos profesionales, a quienes aprovecho de agradecer su valioso aporte.  Esperamos que los plazos anunciados para esta etapa sean más cortos y podamos tener a nuestro anhelado San Antonio entregando su aporte lo antes posible, ojalá antes del año 2015”.

De acuerdo a la prefactibilidad entregada por División Salvador, que debe ser complementada por la VCP, San Antonio contiene aproximadamente 170 millones de toneladas de reservas, de una ley media de 0,5% de cobre, lo que da un ritmo anual de tratamiento máximo de 8 millones de toneladas y permitiría producir anualmente 30 mil tmf por un período de 23 años.

“La fase de factibilidad se iniciará completando el modelo geológico y determinando con precisión la cantidad de recursos existentes. Luego vienen casi dos años de ingeniería básica en que apuntaremos a robustecer el proyecto, a precisar su valor y a realizar un plan de ejecución detallado, hasta recomendar la inversión”, señala Malig. El ejecutivo agrega: “De acuerdo a las estimaciones preliminares, iniciaríamos la construcción el primer semestre de 2013 y la puesta en marcha y entrega al cliente sería el primer semestre de 2015”.

Pablo Malig enfatiza la importancia de “implantar en San Antonio un modelo organizacional de operación del proyecto que, manteniendo la pertenencia a la División Salvador, incorpore las mejores prácticas laborales de la industria, de manera de poder alcanzar mayores niveles de productividad”.

Datos  del proyecto

Localizado a 13 kilómetros al sureste de la Fundición de Potrerillos, a 3.200 metros de altura, el proyecto San Antonio está configurado por un área seca conformada por una mina a rajo abierto –la ex Mina Vieja- en cuyas inmediaciones se construirá una planta de chancado que entregará un mineral 100% menor a ¾ de pulgada. Este será transportado, mediante un sistema de correas transportadoras, al área húmeda, constituida por las plantas de lixiviación, extracción por solvente y electro-obtención, ubicadas a 9 kilómetros, en el sector de Potrerillos.

Las instalaciones para el procesamiento del mineral consideran estanques aglomeradores para el curado ácido de mineral, lixiviación en pilas dinámicas (3 metros de altura), disposición de ripios hacia botaderos mediante correas transportadoras, extracción por solvente, circuitos de estanques de circulación de soluciones y planta de electro-obtención.

La producción de cátodos –aproximadamente 30 mil toneladas anuales de cobre fino- será transportada en ferrocarril hacia el puerto de Barquito, utilizando la infraestructura existente para el transporte de los cátodos electrorefinados que produce la Refinería Electrolítica de Potrerillos.

Tanto el agua industrial como la energía eléctrica necesarios para la operación del proyecto serán suministrados por la División Salvador, ampliando y/o modificando los tendidos correspondientes, desde las operaciones actuales.