Dirección de Comunicaciones El sector con mejor ley de El Teniente y, en términos económicos, uno de los proyectos más rentables de la Corporación, cumplió exitosamente un hito de su ejecución inversional.
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A fines de agosto, el proyecto Explotación Pilar Norte, que incorporará a la operación un sector de la mina El Teniente, dio inicio a su proceso de socavación. “Este hito corresponde a la fase final previa a la entrada en producción y consiste en la perforación y posterior tronadura para quitarle la base al cerro. Al sacarle el piso al cerro, con un espacio por debajo, éste queda como suspendido en el aire, empieza a agrietarse y a caer. A partir de ese instante comenzó a producirse el hundimiento o block caving que luego, con el correr de los meses, reproduciremos en varios paños que tenemos definidos”, explica Eduardo Córdova, gerente del proyecto.
El área inicial de socavación lograda el primer día fue de 30 m2. “En régimen –agrega Rubén Miranda, jefe de Ingeniería de Pilar Norte- debemos llegar a una socavación de 1.800 m2 por mes, hasta completar los 15.600 m2 que contempla el diseño del proyecto. En ese momento lo toma el cliente, que es la Gerencia Minas de División El Teniente, y se sigue hasta los 65.000 m2 totales, que es cuando se socava todo el sector, el año 2013”.
El proceso de socavación es una etapa crucial de la explotación subterránea de minerales, que prepara el yacimiento para el comienzo de explotación. “El inicio de la socavación es como el comienzo de una maratón, porque es una carrera larga y ya no es posible parar, porque se pueden generar colapsos, hasta que el cerro se acabe, que sería como llegar a la meta”, reflexiona Eduardo Córdova.
Antes de empezar a socavar era necesario que gran parte de la construcción del proyecto –nivel de hundimiento, producción y de transporte intermedio, sistema de ventilación, como también los piques que comunican ambos niveles y, especialmente, la chimenea de extracción de aire viciado- estuviera lista. Y eso se cumplió de acuerdo a lo programado, registrando un 97% de avance en los desarrollos horizontales, incluyendo el “pre-acondicionamiento” para disminuir la actividad sísmica del macizo rocoso, y un 98% en los desarrollos verticales consistentes en piques y chimeneas. En estos instantes se trabaja principalmente en las obras civiles asociadas a los desarrollos verticales.
Avances y sistemas
El proyecto Explotación Pilar Norte agrega 37,6 millones de toneladas de reservas extraíbles a la División El Teniente “y de las mejores leyes de cobre que tiene en la actualidad este yacimiento: 1,32% promedio”, señala Enrique Tarifeño, gerente de Estudios de Ingeniería y Proyectos de la Vicepresidencia Corporativa de Proyectos (VCP), responsable de la ejecución. La inversión total estimada es de US$ 121 millones (moneda 2009) y, en régimen, producirá 17.000 toneladas de tratamiento por día, lo que implica una producción anual de alrededor de 55 mil toneladas de cobre fino . Se trata de producción de reposición que reemplaza tonelaje que la División El Teniente va perdiendo por menores leyes y antigüedad del yacimiento.
La construcción de Pilar Norte presentaba, al 31 de julio, un avance de 75%. “Nos faltan algunas construcciones en los niveles de producción, de transporte intermedio y en el nivel de transporte principal, Teniente 8, para lo que aún tenemos plazo”, apunta Eduardo Córdova, señalando la entrega a operaciones para junio de 2010.
Rubén Miranda destaca todos los sistemas que el proyecto está implementando para su funcionamiento y que deben estar listos a fines de noviembre próximo: sistema de comunicaciones fijas, de comunicaciones móviles, de protección contra incendios, de ventilación secundaria, circuito cerrado de televisión, de telecomando de buzones y de control de tráfico. “El sistema de telecomando de martillos y el automine, que opera las palas de 13 yardas cúbicas, van a ser manejados desde Rancagua, en una sala de control ubicada en un edificio que se está remodelando junto a las oficinas de El Teniente, en la calle Millán”, dice el jefe de Ingeniería. De este modo, Pilar Norte será una operación altamente tecnologizada.
Eduardo Córdova repasa otros avances: “Tenemos terminado y asfaltado el socavón sur del nivel de producción, construidas las seis calles que corresponden al proyecto y los seis puntos de vaciado. Ahora trabajamos en las obras asociadas al montaje de los martillos picadores. También llevamos un buen avance en los piques, que son de 32 metros de largo y 3.50 metros de diámetro; ya tenemos dos tolvas terminadas, de cuatro, y listo el barrio cívico. Lo que queda no es menor, son obras civiles fundamentalmente, algunas de cierta complejidad”.
En materia de seguridad, con 2.656.297 horas trabajadas, Pilar Norte presenta un Índice de Frecuencia acumulado de 2,3.
“Por su buena ley de cobre, los indicadores económicos del proyecto son bastante sólidos. Con un valor actual neto (VAN) de US$ 459 millones y una tasa interna de retorno (TIR) de 48%, es uno de los proyectos más rentables de la Corporación”, concluye Eduardo Córdova. “Otro factor que influye en que sea un muy buen negocio –complementa Rubén Miranda- es que tratamos de utilizar toda la infraestructura existente de los sectores Esmeralda y Reservas Norte, en términos de ventilación, talleres, agua industrial y energía eléctrica, entre otra infraestructura”.