La faena está en condición de producir 150 mil toneladas anuales de cobre fino, las que se incrementarán en torno a 20 mil adicionales con la Fase II.

Como dos eslabones de una cadena bien estructurada, el cumplimiento de un objetivo da paso inmediato al próximo desafío. Es lo que ha sucedido respecto de Gaby, la faena minera ubicada en la comuna de Sierra Gorda, II Región. En efecto, al mismo tiempo en que la operación de la faena minera logró promediar durante un mes el régimen productivo establecido en el diseño del proyecto, el Directorio de Codelco autorizó la inversión necesaria para ejecutar la Fase II.

“Hemos llegado a nuestra condición de régimen”, manifestó Eliseo Pérez, gerente general de Minera Gaby S.A. “Es decir, hemos cumplido un promedio de producción de 411 toneladas diarias de cátodos en los últimos 30 días. Este importante hito nos dejará en condiciones de producir 150 mil toneladas anuales de cobre fino, recursos que irán en directo beneficio del Estado y, a través de éste, de todos los chilenos”.

En carta a los trabajadores de la filial de Codelco, Eliseo Pérez efectuó un reconocimiento: “Es un orgullo poder comunicarles que el proceso de puesta en marcha ha concluido, logro que sin su aporte no hubiese sido posible”.

Finalmente, el ejecutivo llamó a “ser capaces de cumplir con las metas proyectadas que, para este año, apuntan a las 70 mil toneladas de cátodos de cobre de alta pureza”.

Aprobada la Fase II
Por su parte, Daniel Morales, gerente del Proyecto Gaby, explicó que tras la aprobación de la Fase II por parte del Directorio, ocurrida en la pasada sesión del 30 de octubre, “debemos comenzar a adquirir los compromisos relacionados con esta nueva etapa”.

La expansión de Gaby será ejecutada –al igual que la Fase I- por la Vicepresidencia Corporativa de Proyectos (VCP) y, en un plazo de 28 meses, permitirá ir aumentando paulatinamente la capacidad productiva de la faena hasta acercarse a las 170 mil toneladas de cobre fino al año.

Con una inversión del orden de US$ 202 millones, la ampliación consiste, “en lo principal, en incorporar una tercera línea de chancado secundario y terciario; aumentar en un 50% el área de las pilas de lixiviación, y ejecutar diversas obras en el Área Húmeda del proyecto”, explicó Daniel Morales.