Con una declaración conjunta de condena a la violencia, “venga de donde venga”, continuaron hoy las conversaciones de la mesa de diálogo tripartita que integran representantes de las empresas contratistas, sus trabajadores y Codelco.

El compromiso de rechazar este tipo de acciones fue comunicado, en forma conjunta, por el vicepresidente corporativo de Servicios Compartidos de Codelco, Daniel Barría, y por el presidente de la Confederación de Trabajadores Contratistas del Cobre, Cristián Cuevas, luego de más de dos horas de reunión.

Daniel Barría señaló que los actores que están congregados para consensuar mejoras en las condiciones laborales y calidad de vida de los trabajadores de las empresas colaboradoras de Codelco “condenan la violencia, venga de donde venga, lo que incluye las acciones realizadas en contra de los trabajadores que desean integrarse a las labores”.

Su afirmación fue respaldada por Cuevas, quién afirmó que “como mesa, condenamos la violencia, venga de donde venga” y que el principal objetivo de la organización sindical es alcanzar “un gran acuerdo que beneficie a todas las partes”.

El rechazo a cualquier acción en contra de los trabajadores y los bienes, como el ocurrido el lunes 9 en la División Andina, donde un conductor de la empresa de transporte JM resultó herido de gravedad por una pedrada, fue el tema que abrió las conversaciones en esta jornada de la mesa de diálogo.

En la ocasión, el vicepresidente de Servicios Compartidos de Codelco reiteró que el cese de ese tipo de situaciones es condición “indispensable” para seguir avanzando en las conversaciones. Hasta antes de los hechos ocurridos en las divisiones Andina y El Teniente en los últimos días, el trabajo de la mesa de diálogo tripartita se había organizado en dos comisiones: una dedicada a remuneraciones y productividad, y la otra, referida a beneficios sociales en áreas como vivienda, salud y educación.

La movilización de un grupo de trabajadores de empresas colaboradoras de Codelco ha entorpecido parcialmente las actividades productivas de la minera en los últimos quince días. De acuerdo a estimaciones de Codelco, en las movilizaciones están participando menos del 10% de los 28.800 trabajadores de empresas colaboradoras. Las mayores dificultades han ocurrido debido a hechos de violencia, como el apedreo o quema de buses, camiones e instalaciones mineras en distintas divisiones, actos que sin embargo no se han mantenido en el tiempo.