Arriba: Pascual Veiga, director de Aprimin y presidente de la asociación en el año 2005; Pedro Lasota, gerente general de Aprimin; el expositor Sergio Jarpa; Horacio Undurraga, tesorero de Aprimin; y Luis Loyer, director de Aprimin. Abajo: Sergio Jarpa, Vicepresidente Corporativo de Codelco Norte.

En el encuentro, que fue organizado por la Asociación de Grandes Proveedores Industriales de la Minería (APRIMIN) en Santiago, Jarpa presentó las proyecciones mineras de Chuquicamata y la cartera de proyectos de Codelco Norte, bajo el sugerente título de “Cómo sobrevivir competitivamente a los 92 años”.

“Codelco Norte representa el 55% de la producción de cobre de Codelco y el 60% de los excedentes” explicó Jarpa, al tiempo que describía las características físicas de la que algunos expertos califican como “la mina a rajo abierto más compleja del mundo”. 

Jarpa describió un escenario complejo para los próximos años debido a que Codelco Norte, y Chuqui en particular, deben enfrentar un escenario progresivo de bajas en la leyes del mineral; problemas con la estabilidad de los taludes; restricciones energéticas, que redundan en menor producción y aumento de costos. 

Muchos de los problemas de hoy estarán solucionados en 50 años, explicó, por lo que el desafío es lograr ser competitivo en el corto y mediano plazo; y para eso la Corporación está desarrollando una serie de proyectos orientados a aumentar la producción de Codelco Norte. 

Cartera de Proyectos:
El Vicepresidente Corporativo señaló que la prioridad es comenzar la explotación de la línea de sulfuros de Radomiro Tomic. En este proyecto explicó que aún falta determinar algunos aspectos de la forma de explotación y del sistema de transporte de material a las plantas. 

El detalle de la cartera de proyectos prosiguió con la Mina Ministro Hales. Jarpa señaló que en este caso se prevé una explotación primero a rajo abierto (cerca de 14 años) y luego subterránea. La demora de la ex Mansa Mina, explicó el ejecutivo, radica en la gran cantidad de arsénico que presenta el mineral, que deberá ser tratado. 

Respecto de Chuqui Subterráneo, que el ejecutivo definió como “una oportunidad para repensar el negocio”, señaló que se trata de un proyecto de alta complejidad que demorará su tiempo en entrar en operación. Pese a que algunos yacimientos en otras partes del mundo están haciendo el mismo proceso de pasar de rajo abierto a subterránea, actualmente “existen pocos equipos y poca experiencia disponible”, dijo Jarpa. Sólo para ejemplificar, señaló que hoy no existe disponibilidad de equipos para hacer los piques que Chuqui subterráneo necesita. 

Por último, respondiendo las consultas de los asistentes, Sergio Jarpa señaló que Codelco Norte tiene para una década más de funcionamiento a rajo abierto y que para ello necesita equipos y servicios. “Tenemos necesidad de equipos; estamos licitando y nos estamos expandiendo. Estamos buscando nuevos equipos y diversificando proveedores. No queremos ser (tan) dependientes”, afirmó.