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Exploraciones en Codelco:

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Pioneros del Nuevo Siglo

La exploración moderna dista mucho de la labor de aquellos pioneros que en el siglo XIX buscaron la riqueza en los parajes más inhóspitos de nuestro país. Actualmente, Codelco labora en esta área con una organización altamente especializada que integra los diferentes avances científicos y tecnológicos. La evolución responde tanto a las condiciones de un mercado en permanente crecimiento, como al rol estratégico de proyectar la empresa a largo plazo.

 

Indagación en terreno

El trabajo de exploración aún implica travesías en terreno. Codelco cuenta con un equipo de 50 geólogos a nivel nacional que se adentran en las zonas con potencial productivo. Estos profesionales recorren vastas zonas del país tras un mineral cada vez más esquivo, muchas veces soportando condiciones climáticas adversas.

 

La diferencia con el antiguo pionero radica en la alta especialización que actualmente poseen quienes llevan a cabo estas exploraciones. Con el tiempo, se han integrado recursos tecnológicos que facilitan un estudio eficiente e integral de cada prospecto. Pero el primer paso en cada proyecto sigue siendo netamente humano. El geólogo, con sus conocimientos, la observación directa y técnicas de mapeo, establece la posible arquitectura del territorio hacia las profundidades.

 

En estas primeras aproximaciones se toma razón de la edad y alteración de las rocas, así como de la composición de los suelos, trabajo que permite calificar el potencial minero de la zona. Esta labor es apoyada por instrumentos de ubicación, como el GPS, y datos regionales de gran escala, como imágenes satelitales y fotos aéreas, las que permiten contemplar ciertas anomalías que desde superficie son difíciles de ver. Sin embargo, “los datos generados por los instrumentos no sirven de nada sin el adecuado conocimiento; debes saber distinguir e interpretar la información que obtienes”, señala Gonzalo Yáñez, director de Geofísica en Codelco.

Una vez circunscrita un área prospectiva, que generalmente abarca algunos kilómetros, prosiguen estudios integrales de detalle en geología de superficie, geofísica y geoquímica. Desde el punto de vista geofísico, en la recolección de evidencias se registran niveles de magnetización, electricidad y diferencias de densidad en las rocas, lo que permitirá una aproximación mayor a posibles blancos con mineralización. A su vez, la geoquímica permite identificar propiedades químicas de muestras de superficie. Así, con la integración de todos los elementos de juicio, se llega a la delimitación de un blanco más pequeño al original que se somete a sondajes por perforación.

 

Este nivel de especialización obedece a progresivas exigencias en el sector. El desgaste de los recursos de más alta ley es una dificultad permanente que implica mejorar conocimientos, técnicas y tecnologías. El gran obstáculo en materia de exploraciones está dado hoy por la “invisibilidad” de los nuevos yacimientos. Minas provenientes de antiguos descubrimientos como Chuquicamata o El Teniente fueron cuerpos minerales con los que se tuvo contacto visual en primera instancia. Los primeros que accedieron a estos lugares vieron evidencia en superficie de recursos de buena ley que permitían una explotación económicamente viable para los antiguos métodos de trabajo.

 

Codelco es la empresa con mayores recursos cupríferos identificados en el planeta. Las reservas actualmente explotables alcanzan las 6.295 millones de toneladas. Pero desde los ‘70 las leyes promedio de explotación han descendido un 20%. Carlos Huete, Gerente Corporativo de Exploraciones, indica que la posibilidad de encontrar hoy yacimientos de esta forma es casi nula. “El problema actual radica en que después de 30 años de intensa exploración, los yacimientos que quedan por descubrir están cubiertos y a mayor profundidad. Ahora estamos indagando donde generalmente no hay evidencias superficiales”. Tales son los casos de Gaby o Radomiro Tomic.

 

Codelco Posee las Mayores Reservas de Cobre del Planeta

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Fuente: U.S. Geological Survey, Mineral Commodity Summaries


Perfil de las exploraciones

Desde 1991, la Gerencia Corporativa de Exploraciones (GCEX) es la encargada de buscar los yacimientos del futuro para Codelco. Su objetivo esencial es la búsqueda de pórfidos de cobre. Este tipo de yacimiento es el producto de magmas que ascienden en la corteza terrestre debido a presiones internas y que se emplazan cerca de la superficie, hecho que ocurre por la pérdida de energía de estas rocas intrusivas y fluidos mineralizados. Tal fenómeno se da en forma discontinua a lo largo de nuestro territorio y existe una demarcación de dos grandes franjas cupríferas donde se perfilan las mayores posibilidades de encontrar recursos.

 

Una es la Cordillera de Domeyko en el Norte Grande, zona de importantes riquezas. La exploración en esta área responde a la existencia de una serie de depósitos de clase mundial –como Chuquicamata, Escondida y Collahuasi (originados hace 30 millones de años)– que concentran las mejores leyes en óxidos y súlfuros. Por otra parte, desde la cuarta región se extiende hacia el sur la Cordillera Andina Central, zona prospectiva que abarca yacimientos más jóvenes (11 a 5 millones de años) como El Teniente y Pelambres. En general, estos yacimientos tienen una ley promedio inferior a los del norte, debido a la inferior cantidad de recursos de óxidos y sulfuros enriquecidos existentes condicionados por la exposición atmosférica.

 

Codelco inició a principios de los ‘90 un programa de exploración que tiene tres niveles de investigación secuencial: el nivel de estudios en “exploración básica”, destinado a identificar blancos o prospectos de interés; la “exploración de seguimiento”, preocupada de comprobar la existencia de un cuerpo mineralizado y, por último, la exploración avanzada destinada a asegurar que el recurso pueda ser objeto de estudios de factibilidad para su explotación. El avance de una etapa a otra está determinado por una evaluación que establece la calidad y rentabilidad futura de los cuerpos mineralizados descubiertos. Entre estos se pondera su tamaño y ley, la tecnología disponible, el costo de explotación, competencia frente a otros proyectos, precio proyectado del cobre, etc.

 

Entre los años 1991 y 2005 Codelco totaliza cerca de 1.200 blancos prospectados, en los cuales se han descubierto ocho cuerpos mineralizados. Los principales han sido Gaby, que entrará en plena operación a mediados del 2008, Opache, Genoveva, Purén, Vicky, Toki, Inca de Oro y Quetena, todos ubicados en las regiones II y III.

 

La importancia de la exploración radica en su rol estratégico de proyectar la empresa a largo plazo. Si bien, en términos de cantidad, las reservas de Codelco tienen una estimación productiva superior a los 70 años, el mineral es progresivamente de más baja ley y se encuentra en lugares más profundos; es decir, representa un costo más alto de extracción con los procesos productivos actuales. Por esta razón, la Gerencia Corporativa de Exploraciones (GCEX) experimentó un crecimiento presupuestario que llegó a duplicarse entre 1996 y el 2005, principalmente por la ampliación de la cobertura exploratoria incluyendo indagaciones en el exterior..

 

Internacionalización:


Consecuente a estas políticas, el año 2002 se estableció una reestructuración de la GCEX que contempló una diferenciación entre funciones estratégicas y operativas. En este escenario son creadas la filial chilena EMSA (Exploraciones Mineras Andinas S.A.); la mexicana Pecobre (en asociación con capitales mexicanos) y la brasileña Codelco do Brasil, todas encargadas de la indagación directa en los respectivos países. El desafío que significa el paulatino agotamiento de los recursos de mejor ley en nuestro país ha determinado esta internacionalización, la que en un inicio consideró también visitas a Argentina, Ecuador y Perú.

La internacionalización es relativamente nueva, ya que la abundancia nacional de recursos generó desinterés en el pasado por explotar cobre en otros países. La convicción de autosuficiencia impidió visualizar negocios más allá de nuestras fronteras hasta que la GCEX comenzó a mirar afuera en el 96’. Según Carlos Huete, esto responde a que “aún es fundamental la calidad del yacimiento. Los avances técnicos y tecnológicos sólo pueden atenuar el alza de costo. En ese contexto se tomó la decisión de explorar otros lugares”.

 

Durante 2006, el foco de interés de Codelco en el extranjero estuvo centrado en los estados de Pará en Brasil y Sonora en México. El primer resultado positivo fue el descubrimiento del yacimiento de Boa Esperanza, el que por prioridades corporativas esta siendo vendido a privados. Junto a esta incipiente cobertura internacional, la empresa se abre cada vez más a la asociación con otros actores, tanto en campañas de exploración como de producción. Algunos ejemplos son las sociedades establecidas en México con Peñoles o en Chile con Mantos de Oro (estudio del yacimiento Purén).

 

Mejoramiento Técnico


Pero, en otro ámbito, el perfeccionamiento de técnicas indirectas (sin perforación), como la geofísica, se ha vuelto relevante en el conocimiento de las características del subsuelo por la complejidad progresiva en la ubicación de yacimientos. Según comenta Gonzalo Yáñez, “el gran salto en esta materia es la incorporación de los avances en informática, los que han permitido realizar mediciones más precisas y mejores modelamientos”. De esta forma, algunos elementos que se han vuelto esenciales en la exploración contemporánea son los vuelos con magnetómetros, gravímetros de mayor precisión o la medición de conductibilidad eléctrica.

 

Carlos Huete sostiene que en este ámbito debieran producirse las innovaciones más significativas a futuro, ya que “actualmente es una necesidad lograr mejoras tecnológicas que permitan discriminar mejor las señales asociadas a la presencia de mineralización de aquellas derivadas de otros fenómenos no relacionados con esta y que generan interferencia o ‘ruidos’. El principal desafío es bajar costos y disponer de mejores instrumentos”. En particular hoy se trabaja, junto a la USACH y otras empresas, en la implementación de un sistema de medición geofísica con plataformas aéreas no tripuladas.

 

La Corporación, consciente de estas crecientes necesidades, financia estudios en sociedad con universidades y centros de investigación chilenos y extranjeros como la Universidad de Chile o Amira International. Pero estas iniciativas de innovación son insuficientes sin la participación decidida de otras instancias. Es así que se plantea la necesidad de potenciar agencias gubernamentales como el Sernageomin, tanto en la generación de conocimiento geológico básico en zonas poco estudiadas que orientaran a la industria minera en su actividad exploratoria; como en que tuviera la capacidad legal para ser el depositario de toda la información geológica del país que se genera de la actividad de exploración.

Codelco, por su parte, mantiene una base de datos de sus exploraciones. Esto permite un mejor análisis de los resultados a largo plazo y la posibilidad de retomar a futuro –con nuevos avances y nuevas ideas– las indagaciones.