Codelco decidió apoyar el sueño de un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad de Chile que planea participar en la carrera de autos solares más importante del mundo, la que se realiza hace 20 años en Australia.

El proyecto, que se inició hace más de un año, ha logrado entusiasmar a profesores, autoridades universitarias y a algunas empresas que, como Codelco, están colaborando para financiar la participación del primer vehículo latinoamericano en el World Solar Challenge. Esta competencia internacional recorrerá 3 mil kilómetros por carreteras australianas entre el 21 y 28 de octubre próximo.

La carta de triunfo chilena se llama Eolian y será una versión mejorada de un prototipo desarrollado por los estudiantes durante 2006, el que fue probado en el Desierto de Atacama y que incluso llegó hasta la mina Chuquicamata de Codelco.

“Codelco no podía estar ausente de esta iniciativa y debía sumarse al trabajo, esfuerzo y empuje de los jóvenes que han estado en este proyecto, que tiene mucho que ver con nuestro metal rojo. Vemos una iniciativa que usa energía limpia aprovechando el sol, económica y que utiliza cobre, lo que genera demanda por nuestro producto, que es tan importante para el país”, señaló José Pablo Arellano, Presidente Ejecutivo de Codelco, durante la ceremonia de entrega del aporte de la empresa a la Facultad de Ingeniería y Matemática de la Universidad de Chile.

La minera entregó US$ 50 mil con los que se financiará parte de la inversión en producción y apoyo logístico que requiere la participación de un equipo chileno en el desafío mundial para autos solares. Sin embargo, es necesario reunir más recursos. Con este objetivo, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile lanzó la campaña llamada “Adopta una celda”.

“Este proyecto es un buen ejemplo de cómo vemos serán las nuevas generaciones de beauchefianos. Agradezco muy sinceramente a Codelco por el apoyo que está brindando a Eolian y destaco la capacidad que ha tenido de entender la apuesta que estamos haciendo con este emprendimiento,” afirmó Francisco Brieva, decano de la Facultad.

Eolian es un auto diseñado y construido en los talleres de Ingeniería de la Universidad de Chile, utilizando fibra de vidrio y madera de balsa. Un grupo de celdas solares, que cubren la mayor parte de la carrocería, permite obtener energía para cargar baterías que alimentan un motor eléctrico, también diseñado por los estudiantes. Se espera que el modelo que competirá en la carrera internacional pueda alcanzar velocidades superiores a 70 kilómetros por hora.

El vehículo tiene un peso aproximado de 220 kilos, del cual un 8% se explica por el empleo de cobre. Utiliza más de 17 kilos de este metal en su sistema de cableado, comunicación, alimentación electrónica, motor, inductor y en protecciones.

Los futuros ingenieros desean ser protagonistas de la carrera y no sólo un participante más, para probar frente a todo el mundo que en Chile también se realizan innovaciones tecnológicas, cuidando el medio ambiente.

“Aprovecho esta oportunidad para invitar a los más entusiastas, más talentosos ingenieros a que vean en Codelco un lugar donde entregar su talento, sus conocimientos, su interés en contribuir al desarrollo de Chile. Tenemos un programa especial que estamos lanzando para convocar a jóvenes talentos a que se sumen al trabajo de Codelco y aporten su profesionalismos y sus capacidades,” señaló José Pablo Arellano.

Para colaborar con el proyecto Eolian hay que ingresar a la página www.eolian.cl y adoptar una de las celdas solares que llevará al primer vehículo solar chileno a la meta de la World Solar Challenge.

Esta será la 20ª versión de la carrera que cruzará toda Australia. Los autos participantes son el fruto del desarrollo de la ingeniería ya que, sólo propulsados con energía solar, alcanzan 100 km/h y realizan un recorrido de 3.021 km. que dura aproximadamente 7 días. En esta ocasión, hay 46 equipos inscritos, provenientes de 22 países diferentes. Mayor información sobre la competencia, se encuentra disponible en: www.wsc.org.au/2007/