El primer cátodo de cobre producido con la tecnología BioSigma fue cosechado hoy en la División Andina de Codelco, gracias a la exitosa utilización de las bacterias Wenelén, Licanantay y Yagán, aisladas en los laboratorios BioSigma.

“Esta tecnología ha sido probada con éxito en condiciones extremas, de 4.200 metros de altura y temperaturas bajo 0. Este cátodo muestra la capacidad de ingenieros e investigadores chilenos para desarrollar y aplicar la biotecnología, regando una pila de mineral que opera bajo la forma de un biorreactor”, explicó Ricardo Badilla, Gerente General de BioSigma.

“De esta manera -añadió Badilla- estamos creando una fuerza que es muy importante para Chile: que es posible hacer un quiebre tecnológico que permita recuperar cobre en recursos de muy baja ley, en forma económicamente viable y sustentable. Esto abre un horizonte enorme para la minería”.

La experiencia se llevó a cabo en una faena piloto industrial de biolixiviación de minerales, ubicada en la División Andina. Las mencionadas bacterias se utilizaron en una pila de 50.000 toneladas de mineral de baja ley.

El surgimiento de la tecnología BioSigma ha abierto una gran oportunidad para mejorar la capacidad actual de la biolixiviación, apuntando a lograr un menor tiempo de proceso y una mayor recuperación global de cobre.

“De ahora en adelante se nos viene la minería de guante blanco, una minería limpia. En solo 5 años, en que Codelco se embarcó en esta aventura, hemos logrado cosechar un cátodo biolixiviado con bacterias no originarias del mineral. Esta es una fuerza de trabajo adicional a la que tiene el mineral en la naturaleza”, enfatizó, Pedro Morales, Gerente Corporativo de Innovación Tecnológica de Codelco, durante la presentación del primer cátodo llevada a cabo en Andina.

Los resultados serán contrastados con los de otra pila de igual dimensión utilizando la tecnología convencional, en una operación que durará dos años. Adjunto a las pilas se construyó una planta de extracción por solventes y electroobtención. La inversión alcanza un total de 11 millones de dólares.

Sergio Hadad, Gerente de Proyecto de División Andina, señaló durante el evento, que “este cátodo ratifica que el proyecto de Andina puede incluir la biolixiviación de súlfuros de cobre de baja ley. Constatamos que la División Andina puede soñar con un futuro produciendo cátodos de cobre y con esto damos un paso importante hacia la competitividad con sustentabilidad”.

Para incrementar su producción, Codelco ha conformado en cada una de sus Divisiones, a partir de sus recursos mineros, una cartera de proyectos donde pretende aplicar el conocimiento ya existente en esta materia.

Codelco tiene reservas de cobre para los próximos 50 años, con una explotación de 2 millones de toneladas anuales, “pero también tenemos 50.000 millones de toneladas de baja ley, que no los podemos utilizar por no contar con la tecnología viable. Pero podríamos rescatar 130 millones de toneladas adicionales que, con tecnologías como la biolixiviación, estarían disponibles para nosotros”, aseguró, Pedro Morales.

La fase de validación a escala industrial de la tecnología BioSigma se inició hace dos años, con la operación piloto de una pila de 2.500 toneladas de arenas de relaves del tranque Talabre de División Codelco Norte. La operación de esta pila sentó las bases para generar los criterios de diseño optimizados para la operación de otras tres pilas de 3.000 toneladas cada una, de minerales sulfurados de la mina Radomiro Tomic, y una muestra de relaves frescos de la concentradora de Chuquicamata, a partir de junio de 2006, aún en operación.

El Gobierno de Chile, Codelco y Nippon Mining & Metals Co. Ltd. crearon BioSigma en 2002, con el propósito de desarrollar un quiebre tecnológico para la biolixivación de minerales, incrementando las reservas mineras y la competitividad de la minería chilena. Para ello se introdujeron avances que incluyen la identificación y modificación de códigos genéticos, para incorporarlos a la minería.

Los próximos hitos son terminar de validar la tecnología a través de estas pruebas industriales; continuar con los procesos de patentes en Chile y en el exterior y hacia los años 2010- 2011 lograr una mayor escala de producción.