Prensa
Codelco apoya educación diferencial para niños y jóvenes de Aconcagua
A través de un convenio de cooperación, División Andina entregó recursos a tres establecimientos educacionales para mejorar la calidad de su educación, una de las líneas de acción del programa Codelco Buen Vecino. “El convenio corresponde, más que a una política en especial, al buen criterio de Andina para ir en ayuda a estas instituciones que hacen una gran labor social y con pocos recursos que se utilizan de muy buena manera”, señaló Daniel Trivelli, gerente general de Andina.
|
||||||
El convenio de cooperación que suscribió esta semana División Andina con tres establecimientos educacionales de Aconcagua beneficia a recintos que con mucho esfuerzo, de escasos recursos y que entregan formación a niños con problemas de aprendizaje, como síndrome de Down y sordera.
Por esta razón, la vocación pedagógica de estos colegios requiere de un esfuerzo doble y, muchas veces, de apoyo externo, como el establecido en este acuerdo que aporta un millón de pesos al centro de padres y apoderados de la Escuela E-125 John Kennedy para adquirir un proyector de imágenes e insumos para talleres. “Sin ser un colegio especial, integramos a niños sordos mediante un taller de teatro al que también asisten chicos oyentes. Con el data show proyectaremos nuestros trabajos”, relató Maritza Taucán, de la escuela John Kennedy.
Por su parte, la Escuela Valle Andino fue beneficiada con el mismo monto para comprar una amasadora y materiales. “En el taller de cocina, nuestros estudiantes -muchos de ellos con autismo y síndrome de Down- producen artesanalmente tortas y queques integrales. Con la amasadora que compraremos el proceso se agilizará, abriéndose una posibilidad real de integración y desarrollo para sus capacidades laborales”, expresó con alegría Luis Núñez del colegio Valle Andino.
En tanto, el centro de padres y amigos de las personas sordas Effeta Cordillera recibió un aporte de 750 mil pesos para equipar la cocina. Inés Barraza de Effeta Cordillera expresó que “al fin, tras golpear muchas puertas, se podrá poner la primera piedra de la cocina, para que los 38 miembros del taller de repostería, que ya salieron del colegio y no tienen otras posibilidades de desarrollo, puedan aprender más y más”.
Es esa perseverancia sumada a las buenas ideas lo que llama la atención de División Andina, que “siempre está dispuesta a apoyar los múltiples proyectos que se presenten”, recalcó Daniel Trivelli.
×