Dirección de Comunicaciones 50 de los 69 puntos del Acuerdo Ambiental Voluntario firmado por Codelco División Andina ya están resueltos. El Concejo Municipal de Los Andes valoró los esfuerzos de la empresa estatal, que ha invertido más de 50 millones de dólares en resolver en estas soluciones.
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Cincuenta de las 69 situaciones ambientales que División Andina se comprometió a resolver en 2002, en el marco de un Acuerdo Ambiental Voluntario firmado con nueve servicios públicos y organismos fiscalizadores de la V Región, están hoy día plenamente solucionados.
Un cumplimiento del 72% de los compromisos que fue bien valorado por los integrantes del Concejo Municipal de Los Andes y representantes de la Comisión Nacional del Medioambiente (CONAMA) que visitaron el área industrial de la División el lunes 8 de octubre.
La actividad –explicó el director de Gestión Comunitaria, Antonio Varas- obedece “a la política de transparencia de Codelco Andina, la cual implica compartir con la comunidad los avances que la División ha logrado en temas ambientales”.
El proceso ha sido exitoso, lo que queda ratificado en los números: a febrero de 2007, sólo 19 de los 69 puntos que contempla el Acuerdo continuaban pendientes (28%), los que deben ser finiquitados como máximo plazo en 2008.
A la fecha, División Andina ha invertido más de 50 millones de dólares en soluciones ambientales y manejo de residuos industriales sólidos y líquidos, y mineros masivos.
Durante el recorrido por la División, el alcalde Manuel Rivera y los concejales Marta Yochum, Oscar Araya, Julio Lobos, Carlos Tapia y Pedro Barrera, observaron las instalaciones de la minera junto al director Municipal de Medioambiente, Mario Méndez. También participaron el jefe de la Unidad de Control de la Contaminación de la CONAMA regional y coordinador del Acuerdo, Rodrigo Ortiz, y la secretaria técnica del compromiso voluntario, Carolina Olivares.
Trabajadores de Andina recibieron a las autoridades en las distintas dependencias: en el rajo, el gerente de Minas, Jorge Sougarret, junto al jefe de proyectos de la Gerencia de Proyectos, Roberto Jara; en el concentrador, el jefe de Unidad de Molienda, Gabriel Pereira; y en el Centro de Transferencias de Residuos Sólidos, el supervisor de la Gerencia de Servicios y Suministros, Enrique Flores. Y en la Superintendencia Plantas Productos Comerciales, fueron acompañados por el jefe de Unidad de Filtrado y Secado de Cobre, Rodrigo Núñez, y por Richard Araya, jefe de Unidad de Molibdeno.
Esfuerzos que dan frutos
El primer sitio visitado fue la zona de instalaciones de despacho de drenajes ácidos, para continuar por la Planta Concentradora -donde se realiza el proceso de chancado, molienda y flotación- y la sala de control del molino SAG. Luego, se dirigieron al Centro de Transferencias de Residuos Sólidos, donde el director de Gestión Comunitaria de Andina, Antonio Varas, destacó los logros de la Mesa (ver recuadro).
“Uno de los avances más significativos para Codelco Andina fue el hecho de discriminar y almacenar en un lugar particular los residuos peligrosos, como baterías y reactivos, que antes se trataban igual al resto. Las medidas que ahora adoptamos sin duda que se deben al gran desempeño de la Mesa de Trabajo”, recalcó.
A su vez, la concejala Marta Yochum se mostró optimista: “estoy impresionada por la protección ambiental junto con la prevención de accidentes, porque observé la responsabilidad con que operan en este momento. Los andinos debemos confiar que no estaremos en riesgo”.
En el mismo sentido, el concejal Carlos Tapia opinó que los esfuerzos que ha hecho la empresa para resguardar el ecosistema son enormes: “veo que la minera destina cada vez más recursos a este tema, lo que se refleja con la ISO 14.001 que implementó”.
Positiva evaluación de la visita
La última parada de la comitiva fue en la Superintendencia Plantas Productos Comerciales, donde se sitúa la Planta de Tratamiento de Efluentes, construida hace cuatro años en respuesta a un compromiso del Acuerdo Ambiental, que buscaba dar término a la situación Nº3, “Efluentes Planta Productos Comerciales fuera norma RILES”.
La nueva Planta permite tratar los Residuos Industriales Líquidos (RILES) y verterlos al Río Blanco en concentraciones establecidas en la normativa legal. Sin embargo, hace poco tiempo el Decreto Supremo 90 -que regula la concentración- fue modificado, razón por la cual se han debido reajustar sus procedimientos.
Tras verificar esa adaptación, y el resto de las mejoras en el Área Industrial, el concejal Julio Lobos manifestó su conformidad con los avances tecnológicos, aunque acotó que “siempre habrán preocupaciones, como las aguas que se descargan al Río Blanco”.
También se mostró satisfecho el coordinador del Acuerdo Ambiental Voluntario, Rodrigo Ortiz, quien recalcó que “las actividades definidas, planificadas y desarrolladas por la Mesa de Trabajo se han cumplido una tras otra”.
El alcalde fue más allá y, como una manera de expresar su satisfacción por los avances, se lavó las manos con las aguas de la Planta de Tratamiento de Efluentes.
“Es importante para el Concejo Municipal observar con nuestros propios ojos lo que suscribimos en el Acuerdo Ambiental Voluntario y con lo que vimos hoy muchos de nosotros seguimos confiando en la gente de División Andina”, concluyó la autoridad edilicia.
Confianzas que se seguirán forjando en la Mesa de Trabajo, instancia que ha prestado su apoyo técnico y profesional para que Andina siga optimizando sus procedimientos en relación a la protección medioambiental y, en definitiva, pueda continuar en la senda del mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos.
Solucionando las situaciones comprometidas Pese a este hecho, División Andina está optimista; en especial porque dos situaciones ambientales de primera prioridad fueron resueltas: la situación Nº3, “Efluentes Planta Productos Comerciales (ex SOAS) fuera norma RILES” y la Nº8, “Manejo de Residuos Industriales en km.15 (peligrosos y no peligrosos). La primera quedó en el pasado con la construcción y entrada en operación en octubre de 2003 de una Planta de Tratamiento para evitar la descarga al río Blanco de Residuos Líquidos con elementos que sobrepasaban los límites permitidos por la Norma de Residuos Industriales (RISes), dictada en 2000 y contenida en el Decreto Supremo Nº 90/2000. Y la segunda se superó con la construcción y operación en 2003 del Centro de Manejo de RISes, en donde estos se clasifican y almacenan en forma temporal, para ser llevados al Centro de Transferencias de Residuos Sólidos. |