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Inaugurada exposición “Sewell, Patrimonio de la Humanidad” en la Biblioteca Nacional

Con una marcial y emotiva entrada al salón Fundadores, la banda de la Brigada N°1 de Boy Scouts de Sewell dio inicio a la inauguración de la muestra “Sewell, Patrimonio de la Humanidad”, hoy al mediodía en la Biblioteca Nacional.

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De izquierda a derecha, Nivia Palma, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos; el senador Ricardo Nüñez; el Presidente Ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano; el empresario Ricardo Claro y el ex Presidente Ejecutivo de Codelco Juan Villarzú.



El objetivo central de la exposición es mostrar el desarrollo que ha tenido el proyecto Sewell desde su génesis en el año 1998, cuando fue declarado Monumento Nacional, hasta su declaratoria como sitio patrimonial de la Unesco, el pasado 13 de julio en Vilnius, capital de Lituania.

José Pablo Arellano, Presidente Ejecutivo de Codelco, valoró la muestra como “una oportunidad para mostrar a todos los vecinos de Santiago, así como quienes estén de visita en la ciudad, que puedan venir a la Biblioteca Nacional, para conocer más de cerca lo que fue y lo que es Sewell”. Por ello, invitó a la gente a conocer a través de las decenas de fotografías, imágenes y reproducciones, reunidas en esa exposición, lo que fue esta ciudad, lo que ha aportado a la historia de la minería y del país.

La exposición contempla un libro con el registro civil del pueblo, fotografías históricas, maquetas, diarios de la época y avisos económicos, entre otras piezas. Durante la muestra, que estará abierta a todo el público hasta el 31 de octubre, con entrada gratuita, se proyectarán dos documentales sobre el campamento minero: “Sewell, tan Cerca del Cielo, el 7 de septiembre y “El Niño y la Montaña”, el 13 de septiembre; ambos en la Sala América, a las 19 horas.

A la actividad, que es parte de las celebraciones por la declaratoria de Sewell como sitio patrimonial, asistieron la ministra de Cultura, Paulina Urrutia; el Presidente Ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano; el gerente general (s) de la División El Teniente, Armando Olavarría; la directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, Nivia Palma; la directora de la Biblioteca Nacional, Ximena Cruzat, así como trabajadores y ejecutivos de Codelco y varios ex sewellinos.

Auténticamente sewellino

Justamente, los momentos más emocionantes de la inauguración fueron cuando algunos de los ex habitantes de la Ciudad de las Escaleras entregaron su testimonio de vida a los presentes, siendo uno de los más conocidos el senador socialista Ricardo Núñez, quien relató una serie de vivencias mezclando la nostalgia y el humor.

Resumiendo su experiencia, señaló que allí “sufrimos, gozamos, amamos y tuvimos las más hermosas experiencias que niño alguno pueda haber tenido, porque Sewell como ustedes lo pueden ver, y los sewellinos que están acá lo saben muy bien, eran habitantes de un lugar donde cada rincón podía ser utilizado por los niños para entretenerse”.

Así también contó que recuerda perfectamente la tragedia del humo, “porque mi padre estuvo perdido 24 horas y mi hermano mayor también. Pensamos que estaban muertos. Por suerte no fue así, pero murieron más de 400 obreros”.

Muy emocionado, Núñez señaló que la declaración de Sewell como Patrimonio de la Humanidad refuerza “el recuerdo de todos aquellos que vivimos allá, de todos los que trabajaron, es el recuerdo de todos los que murieron allá, de todos los que estamos repartidos por el país y que nunca vamos a dejar de sentirnos auténticamente sewellinos”.

Por su parte, Nivia Palma, directora de Bibliotecas, Archivos y Museos, durante su intervención, destacó que la muestra, llevada a cabo por Codelco y la Biblioteca Nacional, permitirá conocer el “Sewell real y simbólico”. Este objetivo será ha reforzado con una serie de talleres de rescate oral de la historia del ex campamento minero, de los cuales, justamente se seleccionaron los testimonios presentados en la ceremonia de inauguración.

Belleza arquitectónica con más de cien años Los orígenes de este mítico campamento están unidos a la mina subterránea más grande del mundo El Teniente, cuando en 1905 el Gobierno chileno autorizó al norteamericano William Braden a iniciar su explotación.

Al mismo tiempo se comenzó la construcción de caminos y de una planta concentradora, campamentos y un tren que unía a Sewell con Rancagua. Con el tiempo, esta enclave creció hasta transformarse en una verdadera ciudad, que en su momento de apogeo, en l968, albergaba a quince mil personas, en 175.0000 metros cuadrados construidos.

Entre los elementos destacados de este bien patrimonial están la construcción de edificios e instalaciones industriales de gran ingenio y calidad, al usar la madera y el acero con muy buenos resultados, que perduran después de más de cien años.

Además de la singular mezcla sociológica que se dio producto de la convivencia entre la población chilena y estadounidense. Esto sumado a la peculiaridad de haberse levantado a gran altura en la Cordillera de Los Andes, le dio un gran significado para el país. Este carácter se acentúo con la nacionalización del cobre en 1971, momento en que Sewell adquirió un carácter emblemático, al materializar valores que, por sus características intrínsecas y fuerte carga simbólica, han contribuido a reforzar la identidad nacional y la comprensión por parte de los chilenos de su propia historia.