Treinta trabajadores de Codelco trabajan afanosamente en dos turnos para reparar la estación de transferencia M1 en Chuquicamata, que fuera seriamente dañada por un derrumbe el 23 de julio pasado.
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Desde el incidente a la fecha, la Corporación ha colocado sus mejores esfuerzos en reestablecer el sistema de producción de la mina y para ello dispuso hacer el traslado del mineral mediante camiones supliendo las dos correas transportadoras dañadas. Por su parte el chancador inutilizado fue reemplazado por otro que estaba en desuso. Este sistema, dijo Sergio Jarpa, Vicepresidente Corporativo de Codelco Norte, “implica un encarecimiento de las operaciones de unos 3 centavos de dólar la libra”, pero que se pueden enfrentar gracias al actual elevado precio del cobre.
La semana pasada, Codelco Norte expuso, in situ a un grupo de periodistas que visitó la zona, los complejos trabajos que se realizan para recuperar la estación de transferencia. Jarpa explicó que hubo que para realizar las fortificaciones que requiere la caverna, se optó por llenar todo el espacio con arena de relave, que por su composición no daña las correas de transferencia. Así luego de vaciar miles de toneladas, fue posible instalar equipos que colocan nuevos extensómetros y nuevos puntos de monitoreo para asegurar techos y paredes del lugar. Parados sobre un relleno equivalente a un edificio de 8 pisos, una treintena de trabajadores, organizados en dos turnos, coloca metro a metro los nuevos amarres y sólo una vez retirado el material de relave se recuperarán los equipos para que el M1 vuelva a funcionar.
Jarpa señaló que este incidente en nada perturba el diseño futuro de operar Chuquicamata en forma subterránea. “Se trata de dos temas totalmente distintos” indicó, para agregar que “la construcción subterránea se puede hacer en forma totalmente seguro y Codelco tiene mucha experiencia en ello”.