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BioSigma difundió últimos avances en biolixiviación

“Para mí lo que importa no es sólo el producto que generan, sino el ejemplo que ustedes muestran de iniciativa, de creatividad, que puede ser imitado por muchos otros. De seguro, al conocer esta experiencia van a tener más esperanza en que ellos también, en sus propias áreas, pueden desarrollar estas capacidades”. Con estas palabras la Presidenta Michelle Bachelet destacó el gran avance alcanzando por BioSigma S.A., empresa filial de Codelco Chile, que presentó a la opinión pública y la comunidad minera de tres bacterias para biooxidar el azufre y hierro en minerales de cobre.

 

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De izq. a der.: José Pablo Arellano, Presidente Ejecutivo de Codelco; Michelle Bachelet, Presidenta de Chile; y Ricardo Badilla, gerente general de Biosigma.



Estas bacterias, de alta eficiencia, fueron denominadas como Wenelen (La pionera), Licanantay (La atacameña) y Yagán (La fueguina), honrando la riqueza autóctona presente en la biodiversidad de Chile. Los especialistas, además, tuvieron éxito en el secuenciamiento y anotación del genoma de los tres microorganismos.

Perspectivas del anuncio

Actualmente un 5% de la producción cuprífera de Chile se obtiene a través de la biolixiviación. Los planes de Codelco son ampliar la utilización de esta tecnología, a través del programa que aplica BioSigma, para disminuir los costos de producción y ampliar en forma relevante las reservas de cobre económicamente explotables en el país.

Por eso, el Presidente Ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano, anunció con “con satisfacción y orgullo” el inicio de la marcha blanca de dos plantas piloto en la División Andina y en el centro de trabajo Chuquicamata, para aplicar esta tecnología a escala industrial. Agregó que con ello se podrá, en un tiempo más, lixiviar “in situ en calcopirita y mostrar al mundo una minería más limpia, más respetuosa del medio ambiente, sustentable y una minería competitiva”.

La Presidenta Bachelet enfatizó que la noticia difundida por BioSigma demuestra que el país tiene la capacidad para llevar adelante investigación en biotecnología de punta y, en caso necesario, de organizar las alianzas estratégicas necesarias con otros países. Destacó que estas investigaciones ya tienen una traducción concreta tanto en el ámbito del cobre, así como ha ocurrido en otras áreas como el salmón o el vino, por citar otras industrias de alto impacto económico.

Agregó que esta disciplina, unida a incentivos adecuados a la innovación, la ampliación de la investigación y el fortalecimiento de nuestra capacidad científica y tecnológica, permitirán al país dar un salto cualitativo de mero exportador de materias primas.

Patentamiento en trámite

El aislamiento e identificación de las tres bacterias se logró después de cuatro años de labor de los científicos de BioSigma, con un costo de desarrollo, desde 2002 hasta la fecha, de US$ 10 millones. Dicho monto fue financiado por los socios, Codelco y Nippon Mining & Metals Co., Ltd, y por una contribución de US$ 2 millones del Programa Genoma Chile.

Todos estos avances científicos y tecnológicos, desarrollados en forma conjunta con universidades y empresas chilenas y extranjeras, están siendo protegidos mediante la solicitud de patentes de propiedad intelectual. De este modo se cautelan tanto los microorganismos descubiertos como los procesos de bioidentificación y monitoreo, así como su utilización en el proceso de biolixivación de minerales.

De hecho, ya hay siete patentes en trámite en Chile y el extranjero. Las gestiones se están llevando a cabo en Perú, México, Argentina, EEUU, Australia, China, Japón, Zambia, Filipinas y Brasil. En Sudáfrica una de ellas ya fue concedida.

En BioSigma trabajan 93 profesionales y técnicos en bioquímica, biotecnología, microbiología molecular e industrial, ingeniería química y metalurgia e ingeniería de procesos y de proyectos. Quince de ellos son doctorados en ciencias o ingeniería, y se mantienen vínculos activos de colaboración con universidades en Chile y Japón.