Portada del libro que lanzaron Codelco y Cochilco.

Durante el lanzamiento se puso énfasis en la responsabilidad estratégica para nuestro país de responder a las nuevas interrogantes del consumo seguro del cobre a nivel mundial y disponer de un serio contingente de investigación, con universidades prestigiadas que puedan apoyar en esta respuesta. Sólo así se podrán reforzar los criterios ambientales y de salud humana, aceptados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la comunidad mundial en el 2002, que permitieron ubicar al cobre como un elemento traza esencial para el ser humano.

La publicación es una selección de trabajos que permiten dar una mirada al espectro de investigaciones que han sido financiadas durante los últimos doce años por parte de la Comisión Técnica Asesora para el tema del Cobre en el Agua Potable (CTA) que preside la Comisión Chilena del Cobre, por Codelco y por la Asociación Internacional del Cobre (ICA), recorriendo aspectos tan diversos como los efectos agudos del cobre en el ser humano, el cobre en aguas superficiales chilenas, las propiedades antimicrobianas del metal rojo o su relevancia como micronutriente. 

Con este aporte, Cochilco y Codelco esperan contribuir a un conocimiento más amplio de los desafíos normativos ambientales y de salud humana que enfrenta el cobre, para consolidar su posición como un material ambientalmente sustentable. 

Cabe mencionar, que la industria del cobre enfrenta escenarios normativos complejos en sus mercados internacionales, a menudo sobre la base de afirmaciones no sustentadas sobre las propiedades del metal en relación a la salud humana y el medio ambiente. El desconocimiento genera incertidumbre, pudiendo llevar a las autoridades reguladoras internacionales a enfoques precautorios de incierta aplicabilidad. 

Al respecto, el discurso del Presidente de la República, Ricardo Lagos, ante la industria del cobre el 2 de diciembre de 2003 señalaba: “En el mundo global en el cual participamos, tenemos que reconocer la responsabilidad que implica colocar en los mercados aproximadamente un tercio de la producción de cobre del mundo. Y esta responsabilidad exige desarrollar el conocimiento que permite el uso de productos elaborados en forma segura para las personas y para el medio ambiente”.

Editor del libro

Juan Carlos Torres, editor del libro y Jefe de Proyecto del IM2, cuenta que esta recopilación nace con el fin de despejar, por medio de información científicamente sustentada, dudas que la gente tiene sobre las propiedades del metal rojo en relación a la salud humana y el medio ambiente. El desconocimiento genera incertidumbres, llevando a las autoridades reguladoras a enfoques precautorios de incierta aplicabilidad, cometa Torres. 

El objetivo es argumentar científicamente que el cobre es un nutriente esencial que tiene funciones dentro del organismo como es ser un cofactor de muchas encima que tiene la gran capacidad para soltar y atrapar electrones, es decir, ser un agente de óxido reductor. 

Esta recopilación está basada en diferentes investigaciones, muchas de ellas obtenidas del programa de la ICA, que ha tenido como objetivo poner sobre la mesa estos hechos, así como también, asegurase que si se establecen límites o regulaciones para el cobre en el medio ambiente, éstas estén basadas en argumentos científicos y no en una reacción apresurada, dice Torres. 

La introducción del libro fue escrita por Santiago Torres, Gerente Corporativo de Desarrollo Sustentable de Codelco, quien explica el cambio que hubo a fines del siglo XX con el surgimiento de los temas de responsabilidad medioambiental, sustentabilidad y responsabilidad social corporativa que pusieron fin a la responsabilidad limitada que tenían la industria de los commodities. Este volumen es una muestra de los hitos alcanzados en un camino que tenemos que seguir recorriendo por la vía de: aportar con más ciencia a la tarea regulatoria de modo de proteger efectivamente lo que se tiene que proteger, sin imponer cargos innecesarias a la industria, e identificar, en ese mismo conocimiento, oportunidades para nuevos y más usos del cobre que permitan ampliar responsablemente nuestro mercado, explica Santiago Torres.