Un escenario de dos plataformas, un salón para cinco mil personas y cinco pantallas con haces de luces multicolores que giraban al son de una movida música pop rock, fue el escenario que el lunes 13 de septiembre, marcó la presencia en nuestro país de uno de los mayores ejecutivos de la industria de la computación mundial, el CEO de Intel Corporation, Craig Barret, quien se reunió con las empresas líderes en el uso de la tecnología. A modo de dimensionar el tamaño de INTEL, esta compañía invierte anualmente cinco mil millones de dólares en Investigación y Desarrollo. Chile, en su conjunto, invierte quinientos millones de dólares en el mismo rubro.
El ejecutivo explicó que su interés obedece a que está convencido de que nuestro país es uno de los más avanzados en Latinoamérica en tecnología digital y que si se da un impulso a ese ámbito, sumado a la base de recursos naturales que posee, el salto cualitativo a la categoría de las naciones desarrolladas puede ser rapidísimo.
Barret destacó a Codelco como ejemplo del uso de la tecnología digital, en el ámbito de la investigación científica. Juan Villarzú, Presidente de Ejecutivo de la Corporación, en su intervención reiteró que el desafío actual en que estamos empeñados es duplicar el valor de la empresa, y que para ello “se ha puesto énfasis en las tecnologías de la información”.
Como ejemplos recientes, mencionó el cambio que se produjo en la división El Teniente en su sistema de transporte, empleando trenes para el traslado de material totalmente automatizados. Y, en la división Andina, la utilización de martillos dirigidos por telecomandos desde la ciudad de Los Andes se tradujo en una mejoría en la calidad de vida de los operadores, en una disminución de los costos y en aumentos de la producción.
Asimismo, destacó como el proceso más importante la creación de BioSigma, en asociación con la firma japonesa Nippon Mining.
En ese ámbito de la biominería, Villarzú comentó que ya se han logrado identificar importantes microoganismos que permitirán llevar a cabo el proceso de lixiviación de calcopiritas, lo que en diez años puede significar la posibilidad de trabajar “in situ”, “sin intervenir la naturaleza y ese es uno de los quiebres más importantes porque significa que además de exportar cobre, empezaremos a exportar conocimiento”.