Para el vicepresidente de Comercialización de Codelco, Rodrigo Toro, se espera que el uso de cobre bactericida sea un proceso continuo en el tiempo, en que a medida que los hospitales se van restaurando, rehaciendo o construyendo nuevos, se puedan ir incorporando las aplicaciones de cobre. “Es una tremenda oportunidad de mercado para los emprendedores,” precisó.
Subsecretario de Minería, Pablo Wagner y Rodrigo Toro Vicepresidente de Comercialización de Codelco durante sus intervenciones en el Seminario |
“El potencial de uso del cobre bactericida es enorme. Sólo si calculáramos su uso en salas de operaciones y en las unidades de cuidado intensivo de todos los hospitales, estaríamos hablando de sobre un millón de toneladas de cobre fino por año adicionales. Esto sería un crecimiento de la demanda mundial por el metal de 5%. Algo increíble”, sostuvo hoy Rodrigo Toro, vicepresidente de Comercialización de Codelco, durante la inauguración del “Seminario Internacional Cobre Antimicrobiano: científicamente comprobado”, organizado por la Fundación para la Transferencia Tecnológica, Untec; la Internatioal Copper Association, ICA, e InnovaChile de Corfo.
Según el ejecutivo de Codelco, se espera que el uso de cobre bactericida sea un proceso continuo en el tiempo, en que a medida que los hospitales se van restaurando, rehaciendo o construyendo nuevos, se puedan ir incorporando las aplicaciones de cobre. “Es una tremenda oportunidad de mercado para los emprendedores,” precisó Toro.
Sin embargo, hoy la demanda es muy baja, “por eso el objetivo de este seminario es buscar y convencer a los emprendedores para que empiecen a fabricar en forma masiva estos productos y ofrecerlos en hospitales y clínicas. Recién estamos en la etapa en que hay pocos productos, no es una cosa masiva. Se necesita masificar los productos cobreizados”. Para eso, recalcó que existen fondos como los de Innova Chile Corfo; “lo que hace falta es emprendedores que quieran entrar en este negocio”, dijo.
En la misma línea se mostró Pablo Wagner, subsecretario de Minería, quien afirmó que “la propiedad bactericida del cobre entrega, en particular a Chile, una oportunidad del porte de una catedral para aprovechar las variadas aplicaciones del metal a favor de la salud y calidad de vida de las personas”.
La autoridad destacó la oportunidad que significa cobreizar la infraestructura e implementos de los centros asistenciales; específicamente se refirió a lograr esto en los 20 establecimientos hospitalarios que se construirán en el país y los 12 hospitales, incluyendo consultorios, que el actual Gobierno espera modernizar.
“Estamos hablando de implementar con cobre bactericida o sus aleaciones 400 pabellones y 7 mil camas”. A estas áreas tendríamos que agregar las aplicaciones en el transporte público (Metro y Transantiago), construcción, salmonicultura y ropas, entre otras.
Wagner hizo un llamado a los emprendedores a aprovechar este nuevo nicho de mercado. “Lo que tiene que ocurrir es que quienes fabrican las aplicaciones, los que construyen las camas, los ganchos, las manillas, son los que tienen que salir a vender. Por eso, mi incentivo es que ellos generen comercialización, porque hoy día está la demanda, van a haber nuevas camas, van a haber construcción de hospitales, hay posibilidades de transporte, la demanda económica del país les da una oportunidad de mercado que ellos tienen que aprovechar”.
El presidente de ICA Latinoamérica Miguel Riquelme sostuvo que ésta es una opción real. Adelantó que están en importantes conversaciones con los ministerios de Salud, Minería y Transporte, además del Metro. “Estamos golpeando todas las puertas necesarias, tanto en Chile como en el mundo, para motivar a la cadena de valor para que entre en el negocio”.
En el caso del uso del cobre bactericida en los recintos de salud, Riquelme explicó que la investigación se hizo sobre la base de que la inversión representa un gran negocio potencial, “pero lo más importante es la responsabilidad social de salvar una vida, la cual no tiene precio”, enfatizó.
Desde el punto de vista de la promoción, para Riquelme seria importante que el Gobierno de Chile hiciera exigencias, a través de regulaciones, y las complementara, promoviendo la aplicación de cobre bactericida por arquitectos, diseñadores y constructores, entre otros profesionales que influyen en las decisiones de nuevas iniciativas.
Haciendo referencia al proyecto chileno Cobre Bactericida en el Hospital del Cobre, en Calama, el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Francisco Brieva -organismo que participó en el mismo-, calificó con nota máxima lo conseguido hasta ahora en cuanto a validar la propiedad del metal rojo y potenciar la demanda por su uso. Sin embargo, hizo notar que ha sido muy lento el proceso para consolidar su incorporación en nuevos productos.
“Tenemos que generar una industria local y no perder nuestra competencia ante China o países de Europa. Para agilizar este nuevo desarrollo necesitamos respaldar las ciencias de los materiales y la ingeniería de los materiales que en Chile están deprimidas”, señaló.
El cobre ayudaría a ganar la batalla de las infecciones intrahospitalarias
El presidente de ICA Frank Kane destacó que el cobre bactericida cuenta con pruebas y evidencias claras de que puede salvar vidas humanas, según ensayos clínicos en Alemania, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y Chile.
En Estados Unidos, una de cada 20 personas que ingresan a un hospital tiene el riesgo de contraer una infección y morir. En las UCI’s, esta tasa aumenta de una a cuatro personas. “Esta estadística es atemorizante”, expresó el doctor Michael Schmidt, quien estuvo a cargo del ensayo clínico en los cuatro centros de ese país. Agregó que, a diferencia de las noticias en torno a accidentes de tránsito o incendios, los fallecimientos por infecciones intrahospitalarias nunca aparecen, siendo la cuarta causa de muerte en el mundo.
“Sin embargo, es una batalla que podemos ganar con la ayuda del cobre. En nuestro estudio multicéntrico, la aplicación de cobre y sus aleaciones en las UCIs logró reducir en 97% las bacterias patógenas, en forma continua y permanente, incluyendo aquellas resistentes a los antibióticos hoy disponibles”; dijo.
En esta lucha, el cobre vendría a reforzar medidas básicas ya establecidas, como limpieza de manos, previa a cada procedimiento médico, limpieza de las habitaciones y el uso adecuado de antibióticos.
Según precisa el investigador, “estamos de pies a cabeza contaminados con bacterias patógenas. En los hospitales de Estados Unidos, los principales reservorios de estos microorganismos son las camas. Además, la mayoría de las habitaciones tienen altas superficies de plásticos, materiales idóneos para que habiten las bacterias, después de los humanos”. Lamentablemente, añadió, la limpieza de las habitaciones y su mobiliario no basta. Luego de cuatro horas, los microorganismos vuelven a proliferar y pueden permanecer hasta cinco meses en el ambiente, dependiendo del tipo de bacteria.
“Las habitaciones se limpian una vez al día y necesitaríamos unas seis veces en total para alcanzar una medida profiláctica ideal. Esto no ocurre en ningún país desarrollado. De hecho, en nuestro país el gasto anual por este ítem nos significa 10 mil millones de dólares”, destacó el experto.
Pruebas exitosas en Calama
En Chile, la mitad de las salas UCI del Hospital Dr. Salvador Allende fueron acondicionadas con aplicaciones de cobre en barandas de camas, palancas de uso mecánico en camillas, apoyabrazos de sillas, mesas, porta sueros, manillas y lápices para chequeos médicos, entre otros elementos. Se usaron los protocolos de medición supervisados por el Dr. Michael Schmidt.
“El estudio en el Hospital Salador Allende ha sido extraordinariamente positivo. Tenemos sobre el 92% de reducción de la carga bacteriana en nuestras unidades de cuidado intensivo que fueron cobreizadas. Y eso probablemente va a tener algún impacto en la reducción de enfermedades intrahospitalarias”, señaló Marco Crestto, subdirector de este recinto hospitalario de propiedad de Codelco.
En febrero de 2008, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos aprobó el registro de 275 aleaciones de cobre con alta efectividad bactericida, particularmente para el uso en infraestructura hospitalaria. Con los resultados que se obtienen mundialmente, el cobre logra certificarse como un metal efectivo en el combate contra la reproducción de agentes patógenos en superficies de contacto.