El hospital del Cobre, Dr. Salvador Allende, es uno de los ocho centros de salud del mundo que está realizando un estudio que determinará cuán efectivo es el cobre en la disminución de infecciones intrahospitalarias, un tema de suma importancia en la actual situación mundial de salud. Chile gasta alrededor de US$ 70 millones al año en infecciones intrahospitalarias. La sala UCI del hospital fue acondicionada con artefactos y utensilios del metal rojo, también se aplicaron láminas de cobre a superficies de alto contacto para iniciar las mediciones. El equipo de médicos y científicos es liderado por el estadounidense Michael Schmidt, PhD, quien llegó al país para supervisar este estudio pionero en Latinoamérica. La iniciativa es impulsada por la Asociación Internacional del Cobre (ICA), InnovaChile de Corfo, la Fundación UNTEC de la Universidad de Chile y Codelco.
Hospital del Cobre. |
En el contexto del proyecto de Salud Pública, este mes se iniciarán las mediciones en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Salvador Allende de Calama, que fue acondicionada con aplicaciones de cobre en las superficies de alto impacto y con objetos y utensilios del metal, para determinar científicamente las consecuencias de la propiedad bactericida del metal rojo en la reducción de las enfermedades intrahospitalarias.
Para supervisar los protocolos de medición y al equipo médico que llevará a cabo este estudio llegó a Chile el doctor Michael Schmidt, PhD y subdirector del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad Médica de Carolina del Sur, quien visitó la sala UCI, junto con directivos de dicho centro de salud; el vicepresidente corporativo de Codelco Norte, Sergio Jarpa; ejecutivos de la International Copper Association, ICA; académicos de la la Fundación Untec de Universidad de Chile y ejecutivos de InnovaChile de Corfo.
Emprendimiento y nuevos mercados
Para concretar esta iniciativa en Chile, Codelco, la International Copper Association (ICA), InnovaChile de Corfo, las Facultades de Ingeniería y Medicina de la Universidad de Chile unieron esfuerzos y financiamiento para realizar el proyecto de Desarrollo de una plataforma de conocimiento y capacidades locales para la creación de nuevos productos que utilicen la propiedad antimicrobiana del cobre, que ahora cuenta con la totalidad del financiamiento para sus 5 etapas, por $580 millones de pesos.
El Dr. Ing. Rodrigo Palma, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile y director del Proyecto InnovaChile, destacó que “este proyecto es un ejemplo de cómo se pueden articular distintas disciplinas de las universidades, la medicina e ingeniería, y junto a las industrias e instituciones de fomento y del Estado, lograr soluciones a problemas que van en directo beneficio de los chilenos”.
El Vicepresidente Corporativo de Codelco Norte, Sergio Jarpa Gibert, indicó que esta nueva etapa de la investigación está principalmente orientada a desarrollar un área que traerá enormes beneficios a la salud pública. “En el Hospital del Cobre tenemos un equipo humano de excelencia, tenemos las instalaciones y tenemos el cobre, y con ello podemos contribuir a que las infecciones intrahospitalarias que anualmente son responsables de un número significativo de muertes disminuyan, es decir, contribuir a la salud humana y segundo promover el mercado del cobre”.
En tanto, Carmen Tardito, directora de Estrategia de la Gerencia de Desarrollo de Mercados de Codelco, explica que “la propiedad bactericida del cobre es la que generó esta iniciativa para Chile, que permitirá aportar una plataforma de conocimiento para la creación de nuevos productos que utilicen la propiedad antimicrobiana del cobre, lo que facilitará la interacción entre investigadores y empresas, acelerando los procesos de investigación y desarrollo de un nuevo mercado con productos y aleaciones de este metal”.
Primer metal bactericida del mundo
En febrero de 2008, la U.S. Environmental Protection Agency (EPA) aprobó el registro de 275 aleaciones de cobre, reconociendo su propiedad antimicrobiana, específicamente para uso en superficies de contacto con aplicaciones en salud pública.
Como resultado de estas pruebas, el cobre fue certificado como único metal del mundo que tiene reconocidas propiedades benéficas en la prevención de agentes patógenos. Lo anterior fue resultado de un esfuerzo hecho por la ICA para contribuir a eliminar infecciones cruzadas en instalaciones hospitalarias y en otras áreas.
“La certificación del cobre como el primer metal capaz de eliminar bacterias, propiedad que ni siquiera el acero inoxidable ha demostrado tener, es un hito importante que impactará directamente en la prevención de enfermedades intrahospitalarias, como también en la reducción de contaminación cruzada en procesos alimentarios,” sostiene Hernán Sierralta, director de Comunicaciones de la International Copper Association, organismo mundial que promueve los usos y beneficios del cobre. Añade Sierralta que “el metal rojo debiera estar presente en quirófanos, restaurantes y sistemas de aire acondicionado”.
El inicio de una nueva etapa, con el cobre ya presente en las UCI, es crucial en la investigación. El Director del Hospital del Cobre, Miguel Cortés Gallardo, afirma que todos los procedimientos están a la par con el resto de centros médicos: “lo que sigue ahora es demostrar la hipótesis nula que producto de esta implementación la flora microbiana debiera necesariamente disminuir, como también la infección de nuestros pacientes adquirida dentro de los centros hospitalarios y eso es lo que estamos tratando de demostrar. Nos estamos colaborando con tres centros norteamericanos con el fin de lograr un número de investigación significativo para que los resultados y sus proyecciones sean significativos”.
El registro de la EPA dio origen a estudios de prueba y comprobación de disminución de las tasas de infecciones. Si el estudio en hospitales arroja una baja significativa de las infecciones, el uso del cobre en salas de UCI podría dar lugar a una tendencia o norma que lleve, por ejemplo, a que organismos como la Organización Mundial de la Salud recomiende su utilización.
Para el doctor Michael Schmidt, la delicada situación mundial frente a la expansión de la llamada “Gripe Humana” o AH1M1, puede ser el mayor ejemplo de la necesidad de un mayor control bacteriano en los hospitales. “El cobre es antimicrobiano y los estudios demuestran que elimina la influenza. Ante esta nueva versión llamada AH1N1 que se ha dispersado por todo el mundo tan rápido,el uso del cobre en los ambientes, puede limitar su expansión. De esta forma los antimicrobianos, como el metal rojo, pueden reducir la presencia de un virus de influenza más complejo”.
Según Omar Hernández, subdirector de Minería, Medioambiente e Infraestructura de InnovaChile de CORFO, “esta es una de las iniciativas más relevantes de una nutrida cartera de proyectos de innovación que se han aprobado durante los últimos tres años en el sector minero, en particular, en el estudio de nuevos usos y aplicaciones para el cobre uno de los seis temas que el Programa de Innovación del Cluster Minero ha priorizado. Esperamos que estos resultados desencadenen en el mediano plazo una serie de aplicaciones y emprendimientos entre empresarios nacionales y este grupo de científicos que quedarán a la vanguardia de estas tecnologías”.
En relación a los materiales a usar, el doctor Rodrigo Palma expresa que este proyecto presenta grandes desafíos en la selección de las aleaciones de cobre.”Debemos buscar las más apropiadas para la fabricación de los distintos componentes de la sala UCI, y que a la vez mantengan un alto potencial antimicrobial. Deberán satisfacer distintos requerimientos garantizando que estén libres de toxicidad, resistentes a la corrosión, atractivas estéticamente, y con un buen compromiso precio-durabilidad, entre otras”.
Al igual que el equipo de Schmidt en Santa Carolina, en otros centros de salud se está instalando cobre en camillas, sillas, teclados de computadoras y mouses, botones de llamado de enfermeras, áreas conocidas por su alta contaminación. Se espera que así se aminore el número de bacterias y se reduzca la incidencia de infecciones intrahospitalarias.
La iniciativa podría tener un fuerte impacto, principalmente en la disminución de las infecciones intrahospitalarias, las que, se estima, cuestan al país cerca de US$ 70 millones cada año.