Claudio Mardones, operador experto Molienda y Flotación Convencional, CIO: Más de tres décadas lleva Claudio Mardones en Codelco División El Teniente. “Siento que fue ayer nomás que entré”, cuenta con una sonrisa, mientras revisa las pantallas donde monitorea, de forma remota en el Centro Integrado de Operaciones en Rancagua, diferentes procesos de la planta concentradora en Colón, a más de 50 kilómetros de su puesto de trabajo.
¿De qué se trata tu trabajo?
Mi trabajo es sacar el mejor rendimiento en el proceso de molienda, de acuerdo a los estándares que nos piden, cuidando el medioambiente y a las personas, controlando los indicadores para obtener la mayor producción posible en la molienda, con todo el mineral que viene desde las correas del chancado. Lo mismo hago en el proceso de flotación y recuperación.
También tengo que estar atento por si hay algún problema como atollos, para mantener la continuidad de los procesos, y avisar a las áreas. Controlamos además los reactivos que se usan en los procesos, las bombas y ciclones, monitoreamos los aseos en las correas, para que no exista ningún accidente. Para eso tengo que coordinarme con personas de distintas áreas: operación, mantenedores, recursos hídricos.
Siempre decimos acá que ninguna meta justifica que nos expongamos a riesgos que no estén debidamente controlados. La seguridad está primero, antes que la producción.
¿Cómo llegaste a El Teniente?
Me acuerdo como si fuera ayer. El 18 de octubre de 1988 ingresé a la Planta Sewell, fui mucho tiempo parte de esa cuadrilla. Luego pasé a los talleres y hacíamos los revestimientos y reemplazos de cañerías, trabajé con las personas de los molinos, flotación, también estuve en el chancado en Sewell, como mecánico, armando y desarmando chancadores y mallas.
Con el tiempo me fui a Colón, donde estuve en el aseo industrial en las plantas SAG 1, SAG 2, SX (Extracción por Solventes), Molienda, Floración, Reactivos… ¡un sinfín de plantas! Hasta que me cambié a la operación, donde sigo hasta el día de hoy.
Empecé de abajo y por eso conozco tan bien la División, todos sus recovecos, aunque siento que fuera ayer nomás que entré.
Todo lo que hacemos, es para que Chile esté mejor y que las personas de menos recursos puedan tener mejores condiciones. Aquí damos todo por Chile y vivimos los cinco valores de Codelco.
¿Cómo describirías estos más de 30 años en la División?
Para mí ha significado crecer demasiado en conocimiento, porque tuve la suerte de que me prepararon bien, estuve con personas que sabían mucho y absorbí todo ese conocimiento para traspasarlo al área, cosa que hago hasta el día de hoy.
Y también la familia estos años ha sido importante. Mi señora, mis hijas, me han apoyado mucho, porque no es fácil, sobre todo cuando trabajamos con los turnos. Ellos son un pilar fundamental, por eso les agradezco todo y les digo que las quiero mucho.
¿Qué mensaje de seguridad te gustaría entregar a las y los trabajadores de El Teniente?
Que hagamos el trabajo de forma tranquila, que ninguna meta de producción ni emergencia justifica que nos expongamos a riesgos innecesarios o que no estén debidamente controlados. Para eso tenemos la Tarjeta Verde, para eso tenemos los procedimientos y estándares, para saber decir cuándo no están las condiciones y hacer el trabajo de forma segura.
¿Qué significa para ti trabajar en Codelco, empresa que entrega sus excedentes a todos los chilenos y chilenas?
Para mí, es un orgullo. Ya en estos 36 años que llevo, siento que voy creciendo y me siento feliz de saber que lo que hago, llega a la gente que lo necesita.