Los primeros trabajos que realizó Guillermo Vásquez en la División El Teniente fueron como mantenedor eléctrico en una empresa contratista. “Estudié electrónica industrial y habría sido electricista”, recuerda.
Estando en esas labores, postuló para ingresar a Codelco, proceso que sorteó con éxito y que lo llevó a la mina, a los niveles de producción. Y si bien hoy continúa trabajando al interior del cerro, en la mina Diablo Regimiento, realiza sus tareas desde Rancagua, en el Centro Integrado de Operaciones (CIO).
¿De qué se trata tu trabajo?
Soy el operador experto de la planta. Nuestro proceso se trata de chancar mineral y transportarlo. En Diablo Regimiento recibimos mineral primario, que son rocas grandes, y las chancamos, la reducimos a 7 u 8 pulgadas y luego la transportamos.
En el CIO manejamos todo, tenemos un sistema que se llama SCADA, que controla todo y visualizamos el proceso mediante las cámaras que están instaladas en la mina. Tengo ocho pantallas y veo casi 30 cámaras, más el sistema SCADA. Acá doy la partida y puedo parar los chancadores, los alimentadores, todo lo manejo desde acá.
¿Cómo llegaste a tu actual puesto?
Empecé como contratista y en eso postulé para entrar a la empresa, hasta que me tocó firmar para entrar a la mina, donde fui creciendo y conociendo el sistema de plantas.
Comencé como operador mina, luego conocí las plantas de terreno y de a poco fui buscando y haciendo mi camino. Conocí todo el sistema, cómo funcionaba y después empecé a practicar aquí en Rancagua, donde llevo ya siete años.
Fue un cambio radical, en horarios y en calidad de vida. Además, nunca pensé que íbamos a llegar a tanto avance tecnológico en tan poco tiempo, fue un paso gigante que se dio. Llegar a controlar la mina desde Rancagua fue impresionante que se dio muy rápido y que ha funcionado perfecto.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta el sistema, trabajar con él. Las 8 horas que hay que estar aquí concentrado en el trabajo y me gusta estar en la producción de la minería, aunque esté lejos del cerro.
¿Qué sientes que le ha entregado la División a tu vida?
Desde que estoy en la división, Codelco me ha dado todo. He crecido como persona, formé una familia, tengo dos niñas. Estoy muy satisfecho. A mi hija mayor le he mostrado videos del trabajo y encuentra impresionante trabajar con tantas pantallas. Mi señora está feliz, porque además lo que entrega la empresa a los trabajadores es muy bueno.
¿Qué significa para ti trabajar en una empresa como Codelco, que entrega sus excedentes a todos los chilenos y chilenas?
Es un orgullo trabajar acá en Codelco y hacer que Chile crezca más con lo que hacemos. Aquí hacemos el esfuerzo para que la producción siempre esté siempre al 100% para que cumplamos las metas y eso se refleja en todo lo que Codelco le entrega al país. Estoy orgulloso de estar trabajando acá.