La División El Teniente actualmente ocupa un territorio de más de 100 mil hectáreas, en las Regiones VI y Metropolitana, que abarca desde su yacimiento (a 2.500 metros de altura) hasta el embalse de relaves Carén, a 75 kilómetros de la costa. Este yacimiento, ya explotado por los indígenas antes de la llegada de los españoles, opera industrialmente desde 1905. En su larga historia de operación industrial y poblamiento humano, las zonas aledañas al yacimiento sufrieron la sobreexplotación de su vegetación nativa. Baste recordar que sólo Sewell llegó a acoger unos 14 mil habitantes que, en ese clima de montaña, requerían importantes cantidades de leña como combustible. Este uso no sustentable del recurso forestal produjo un proceso severo y prolongado de erosión, que afecta hace muchos años a la cuenca del Río Cachapoal. Las faenas mismas de la operación ocupan una fracción bastanta pequeña de las 100 mil hectáreas de territorio divisional, consistiendo el resto en terrenos sin actividad y de acceso restringido, condiciones ideales para la recuperación de ecosistemas afectados por la intervención humana. Sin embargo, sin ayuda del mismo ser humano, algunos ecosistemas pueden demorar siglos en recuperarse. En este contexto, la División El Teniente y la Corporación Nacional Forestal –CONAF–, firmaron un Convenio Ambiental en 1983, que ha implicado una inversión total de más de 18 millones de dólares. El convenio tiene los siguientes objetivos: I forestar suelos degradados, I compensar deforestación derivada de impactos de la minería, y I contribuir a la conservación del medio ambiente. En estos 25 años de convenios se han realizado de proyectos centrados en la implantación y mantención de una cubierta vegetal en zonas erosionadas, entre ellos: I Viveros de especies nativas, entre ellas algunas con problemas de conservación, como la palma chilena, el ciprés cordillerano, el belloto y la avellanita. I Fitoestabilización de tranques de relave en desuso para dotarlos de una cubierta vegetal que impida el arrastre de material particulado por el viento. I Actividades de difusión y educación ambiental en la Hacienda Cauquenes; talleres sobre forestación urbana; producción de material audiovisual para colegios, personal de la División y público en general y charlas sobre técnicas de recuperación de áreas degradadas para universitarios. I Creación, en 1995, de la Reserva Nacional Roblerías Los Cobres de Loncha, un área de aproximadamente 5 mil hectáreas entregada a la administración de CONAF por 30 años, que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas. I Acuerdo público-privado para la conservación del Cordón de Cantillana, colindante con la Hacienda Loncha, que acoge especies endémicas de flora y fauna de alto interés biológico, especialmente reptiles chilenos. DIVISIÓN EL TENIENTE RECIBIÓ UN PREMIO OTORGADO POR LA FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE POR SER UN SOCIO ESTRATÉGICO EN PROYECTO FONDEF SOBRE RESTAURACIÓN DE ÁREAS DEGRADADAS. |