La muestra, impulsada por Codelco División El Teniente y la Fundación Sewell, y que a través de fotografías y artefactos originales ofrece un relato detallado de la vida cotidiana en la Ciudad de las Escaleras, estará abierta hasta el 9 de agosto en la Casa de la Cultura de Rancagua.
¿Cómo era ser parte del campamento minero de Sewell? La exposición "Mi vida en Sewell" responde a esta pregunta con una colección de fotografías y artículos que reviven su historia. Ubicada en la Casa de la Cultura de Rancagua, la muestra estará abierta hasta el 9 de agosto, con entrada gratuita para sus visitantes.
Esta acción fue el resultado de un esfuerzo colaborativo entre Codelco División El Teniente, la Fundación Sewell, la Casa de la Cultura, la Ilustre Municipalidad de Rancagua, la Dirección Regional del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural y el Círculo Social de Sewell.
Simón Mackay, arquitecto y director subrogante de la Fundación Sewell, señaló que “Sewell es parte de nuestro patrimonio tanto para la región como para nuestro país, y queremos compartirlo con los vecinos y vecinas. Con el apoyo de División El Teniente de Codelco, nos sentimos orgullosos de ser parte de este trabajo colaborativo. El objetivo es que este patrimonio sea compartido y perdure en el tiempo”.
Leslie Araya, directora regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, sostuvo que “consideramos que es importante compartir esta vida más íntima del campamento minero. Para el Servicio es relevante el rescate de la memoria. Creemos que la colaboración entre instituciones va a beneficiar mejorar la calidad de vida de las personas y generar espacios de encuentro”.
Identidad y patrimonio
“Mi vida en Sewell” busca promover y difundir el patrimonio del campamento minero, al ofrecer una inmersión en la vida cotidiana de los sewellinos y sewellinas. Sus estaciones pretenden dar a conocer la riqueza histórica y cultural de la vida, destacando su importancia a nivel regional y nacional.
La muestra presenta objetos que ilustran el trabajo y la vida recreativa en Sewell. Los visitantes recorren paneles informativos y vitrinas con artefactos históricos. Además, por primera vez, se expone una maqueta de una vivienda obrera donada por el ex-sewellino Héctor Vargas, que ofrece una visión detallada de la vida en el campamento.
Patricio Letelier, arquitecto jefe del Departamento de Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Rancagua, relató que “esta exposición permite acercar a los rancagüinos y rancagüinas, sobre todo a las nuevas generaciones, a este enorme patrimonio, sus historias, sus personajes y toda la riqueza que contiene”.
Marco Cáceres, presidente del Círculo Social Sewell, agregó que “recibimos esta iniciativa con mucho honor y agradecimiento. Esta exposición nos refleja a nosotros también como sewellinos. Nos tienen presentes. Estamos muy agradecidos de que las autoridades de Codelco impulsen esta iniciativa hacia la comunidad”.
Esta exposición marca el inicio de una serie de muestras que buscan trasladar estos artículos históricos a otras comunas. Para más detalles sobre la muestra y futuros eventos, se puede consultar la información en las redes sociales de Codelco División El Teniente y la Fundación Sewell.
“Mantener viva la identidad”
Jorge Moreno, conductor del segmento radial “Sewellinos por siempre”, aseguró que "esta exposición se ha difundido para mantener viva la identidad de Sewell y asegurar que su historia siga siendo parte de nuestra memoria. Es un proyecto importante que contribuye a rescatar y preservar la historia que llevamos en nuestros recuerdos".
Al recorrer la muestra, el ex médico del Hospital de Sewell, Samuel Barros, rememoró que “tuve la suerte de trabajar tres años en Sewell, una ciudad fascinante, casi escondida en la montaña, que llegó a albergar a casi 15.000 personas. Esta exposición es invaluable porque nos recuerda que, sin historia, no podemos conocer nuestras raíces, ni entender quiénes somos”.
La misma sensación de emoción y nostalgia sintió Nora Cornejo, ex habitante de Sewell. “Me parece interesante que se muestre esta exposición y que vaya cambiando de lugares para que la gente vea la vida que tuvimos. Todos estos recuerdos nos traen mucha nostalgia, porque yo siempre digo que mi parte más feliz fue mi niñez y la viví ahí”.