El curso, de 300 horas de duración se dicta gracias a la inversión de los excedentes de capacitación de Codelco División El Teniente, a través de las Becas Laborales Sence que son impulsadas por la Corporación Pro O’Higgins.
Diecinueve alumnas y alumnos de la Escuela de Orfebres de Coya recibieron su certificación del curso de Orfebrería Básica luego de completar 300 horas de capacitación. La formación de las y los estudiantes fueron financiadas por los excedentes de capacitación de Codelco División El Teniente y otorgadas a través de Becas Laborales Sence, en colaboración con la organización Pro O’Higgins.
Braulio Guzmán, gerente general de Pro O’Higgins, sostuvo que “esta es una ceremonia que reconoce el aprendizaje de un grupo de aprendices de orfebrería, que han adquirido las capacidades y las habilidades básicas para seguir aprendiendo el oficio. Estos alumnos quedan habilitados para el próximo año acceder al segundo curso, un curso avanzado, donde allí completan su formación”.
Francisco Allan Urzúa, representante de la Dirección de Desarrollo Comunitario de El Teniente, destacó que “un eje del desarrollo de las comunidades es la capacitación y el emprendimiento. En Coya, reconocemos el gran potencial en emprendimiento y desarrollo de oficios relacionados con el turismo. Por esto, se han abierto diversos espacios que permiten a personas capacitarse”.
En tanto, Damián Yuri Abarca, representante de la Oficina de Fomento Productivo de Machalí, destacó que “desde la perspectiva del fomento se percibe un gran potencial de producción y ventas para nuestra comuna. Es importante considerar diversas facetas de estos temas y adoptar una visión integral. Nuestra disposición es a apoyar esta iniciativa”.
“Una importante experiencia”
Con más de dos décadas de trayectoria, la Escuela de Orfebres de Coya, fundada en 2001, ha impactado positivamente en la vida de más de 550 personas a través de 54 cursos y más de 10 mil horas de capacitación.
Denis Célèry, director de la escuela, sostuvo que “es un orgullo estar aquí porque este curso básico ha sido espectacular. En nuestra historia hay algunos cursos se destacan y este es uno de ellos, que se ha destacado por el ánimo, las ganas y la intención de emprendimiento que tienen la mayoría de los alumnos”.
Mariana Carrasco, artesana de Rengo, relató que “ha sido una experiencia maravillosa desde la parte humana y técnica. He aprendido muchas cosas de diseño. Yo comercializo mis joyas artesanales, pero no tengo ninguna marca. Así que también me ayudará con el subsidio para adquirir herramientas”.
Por otro lado, Janett Gatica, orfebre de Rancagua, agregó que “me encantó, encuentro que la escuela en sí tiene una infraestructura que es muy completa. Me gustaría tener un emprendimiento, vivir de esto. Vengo de un ámbito totalmente diferente. Nunca había ocupado mis habilidades manuales y siento que, con este curso, desperté una parte que no había explorado”.
A finales de año, se esperan nuevas certificaciones de artesanos en orfebrería avanzada y joyería. Además, se prepara una convocatoria para nuevos cursos, cuyos detalles están disponibles en la página de Pro O’Higgins: www.pro-higgins.cl.