Leticia Urzúa, prevencionista Sistema Operativo de Monitoreo y Seguridad, empresa Avanza.
Con la mirada atenta a la pantalla y en constante comunicación con su compañera de puesto, Leticia Urzúa revisa las imágenes que las más de 800 cámaras que componen el Sistema Operativo de Monitoreo y Seguridad (SOMS) de Codelco División El Teniente, en el Centro Integrado de Operaciones en Rancagua. “Las cámaras están instaladas en todas las operaciones: la Fundición Caletones, al interior de la mina, en los talleres y también en Sewell”, detalla la prevencionista de la empresa Avanza.
¿De qué se trata tu trabajo?
A través de las cámaras, observamos las acciones o condiciones que se generan en las distintas áreas de la División. Tenemos un trabajo específico de acuerdo con el programa de mantenciones, que coordinamos junto con nuestro jefe de sala, para enfocarnos en los trabajos en ciertas áreas, donde hay mantenciones más grandes y hacemos también un barrido, un mapeo de todas las cámaras, para identificar si hay alguna actividad que nos llame la atención para detenernos a observar. Somos dos personas por turno que nos dividimos las áreas.
En caso de detectar alguna desviación que no cumpla con los Controles de Riesgos Críticos, estándares o normativas de la División, informamos al jefe de sala a través de una notificación para que de la orden de que se detengan los trabajos. Después se reporta por distintas vías a gerentes y encargados de área.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Comencé a trabajar en la División hace unos diez años, pero en terreno. Estaba en una empresa de maquinaria como ingeniera en prevención y lo que más me gustaba era el contacto directo con las personas, hacer que se dieran cuenta de la importancia de la seguridad para todos, tanto para ellos como para sus familias, que le tomaran el real valor para evitar accidentes. Hoy hago la prevención desde otro lado y el terreno me sirvió para ubicarme bien, saber en qué consisten los trabajos y plasmar esa experiencia a través de las cámaras, con una seguridad más moderna, pero con el mismo foco: prevenir que ocurra un accidente y que las personas puedan seguir con sus vidas de forma segura, cumpliendo sus objetivos junto con sus familias.
¿Cómo calificarías estos 10 años en El Teniente?
Es gratificante, muy gratificante. Mi papá fue minero y creo que él nunca se imaginó que una de sus hijas iba a trabajar en minería. Me gustó la prevención porque tenía relación con el área de la salud y después mientras estudiaba me di cuenta de que había más cosas y estar en la División ha sido gratificante porque he aprendido mucho en terreno.
Mi papá siempre ha sido un apoyo constante. Hice mi práctica en interior mina y él trabajaba allí, así que le preguntaba muchas cosas y él me iba explicando “hija, aquí se hace de esta manera”.
¿Qué mensaje de seguridad le entregarías a las y los trabajadores de El Teniente?
Que si bien existen distintos sistemas de seguridad para cuidarnos y protegernos, la seguridad la hacemos cada uno de nosotros. Que, al momento de tomar las decisiones, nos demos un tiempo para pensar, reflexionar, darle una vuelta y que se sientan con un apoyo constante de todos, que informen las desviaciones que detecten, porque la seguridad la hacemos en conjunto, entre todos.
¿Qué significa para ti trabajar para Codelco, empresa que entrega sus excedentes a todos los chilenos y chilenas?
Ya decir que trabajamos en la minería es un orgullo y estar en una de las empresas más grandes, que aporta tanto en seguridad, educación y salud a todo el país, lo es aún más. Me siento a gusto y con orgullo de hacer un pequeño aporte a esta empresa.