El examen, que refuerza las acciones de la minera en salud ocupacional, permite prevenir daños a largo plazo por el uso incorrecto de tapones en los oídos.
En el sector mina Diablo Regimiento de El Teniente se inició el programa piloto que permite evaluar la protección al ruido que entrega a trabajadores y trabajadoras los tapones auditivos de seguridad.
“Estamos utilizando un equipo llamado E-A-Rfit que utiliza un software en que tenemos las evaluaciones de los trabajadores en la exposición notificada. De acuerdo con esa exposición instalamos micrófonos para ver en cuántos decibeles está protegiendo el tapón auditivo y hasta cuántos decibeles pueden estar expuestos según su puesto de trabajo”, explica Ignacio Reyes Castro, prevencionista de riesgo de la empresa SGS Chile.
El examen, que antes se efectuaba en centros médicos de Rancagua, comenzó a realizarse en interior mina en abril y se seguirá practicando en otras áreas productivas de El Teniente, como la mina Esmeralda, como una forma de potenciar la salud ocupacional y prevenir daños auditivos a largo plazo.
Katherine Feliú, superintendenta Mina Sur, explica que el examen “se está realizando a todos los trabajadores (as) de los distintos grupos de exposición de la Gerencia de Minas (GMIN). Todos quienes estén expuestos a ruido serán participes de estas mediciones que no duran más de 10 minutos y en los cuales se le realiza un examen y una inducción al buen uso de los elementos de protección auditiva (EPA)”.
“La importancia de esta evaluación es velar por la seguridad y salud de las personas, a través de la aplicación de medidas efectivas para ello. Por eso vemos cuánto el tapón atenúa o reduce el ruido para el trabajador y verificamos también de qué forma están utilizando sus elementos de protección auditiva. Si no está bien, le indicamos el correcto uso”, agrega Reyes.
En Chile, según estadísticas de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), el 80% de las indemnizaciones por enfermedades profesionales se deben a hipoacusia o sordera laboral, la que una persona puede desarrollar al exponerse a presiones sonoras iguales o superiores a 85 decibeles, en su jornada de trabajo diaria.
“Al finalizar el examen, a cada trabajador se le hace llegar un correo en el que se le indica el nivel de atenuación al usar sus tapones y así fomentar el buen uso de los EPA de manera de reducir la hipoacusia como enfermedad profesional junto con otras herramientas preventivas con las que cuenta la GMIN”, detalló Katherine Feliú.