El objetivo, que introduce nuevas exigencias a los contratos de reciclaje de material ferroso, busca cumplir los compromisos de sustentabilidad al 2030 asumidos por la Corporación.
Dos mil toneladas de mallas para fortificación minera convertidas en chatarra ferrosa han sido retiradas durante el primer trimestre del año desde las distintas minas de El Teniente, como parte del plan de reciclaje y economía circular implementado en la División.
El plan, es parte de las mejoras continuas a un contrato suscrito con la empresa AZA, que permite compactar el material antes de ser cargado en los camiones de traslado hasta el Centro de Manejo de Residuos Industriales (CMRIS), reduciendo tiempos de viaje y emisiones, aportando así a los compromisos de sustentabilidad suscritos por la cuprífera al 2030.
Así, las mallas de fortificación que se ocupan en los túneles de la mina subterránea, de gran volumen y poco peso, son compactadas en una prensa hidráulica que las transforma en briquetas. “Es un proceso bastante rápido, que dura un minuto y 20 segundos por briqueta”, detalla Albert Olave, operador de la prensa móvil.
Para Katherine Mujica, jefa de Operaciones del CMRIS “este cambio aporta, sobre todo, en el proceso logístico, ya que sacar las mallas de alto volumen en los camiones, significaba trasladar chatarra con mucho espacio entremedio, que era aire finalmente. Además, optimiza el proceso de fundición en la planta de AZA”.
Compromiso con la sustentabilidad
El jefe de Unidad de Economía Circular de Codelco División El Teniente, Eric San Martín, plantea que esta mejora viene a apalancar una de las metas que Codelco comprometió en materia de sustentabilidad al 2030.
“Para esa fecha, tenemos que cumplir con un 65% de valorización. Llevábamos del orden de 38% y con esta iniciativa podríamos aumentar este año a un 45%. Además, al reducir el volumen y aumentar el peso que se mueve, hacemos más eficiente el traslado y reducimos la huella de carbono”.
Complementa el punto el jefe de Operaciones de la misma Unidad, Felipe Núñez: “Con esta alianza que formamos con AZA evitamos la extracción de hierro nuevo, ya que esta chatarra se transforma en materia prima que vuelve a la División, siendo una economía circular neta. Entonces disminuimos costos en transporte, disminuimos emisiones y tenemos operaciones más seguras, lo que refleja el triple valor que está en la estrategia divisional, con focos en lo económico, medioambiental y social”.