En el jardín infantil de la población Dintrans, en Rancagua, se realizó el lanzamiento del “Programa Educación Ambiental del Agua 2023”. La iniciativa es parte del convenio de colaboración entre la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección y sus Afluentes y la Gerencia de Sustentabilidad y Asuntos Externos de Codelco División El Teniente, y busca acercar y concientizar sobre la problemática de escasez hídrica en la región a los escolares y vecinos y vecinas, a través de distintas actividades educativas y recreativas. 

El proyecto, que se desarrollará durante todo este año, está inspirado en generar triple valor económico, social y ambiental, propósito en que se sustenta la estrategia divisional, objetivo con el que El Teniente impulsa diversas iniciativas para usar el recurso hídrico de forma más eficiente.

Ejemplo de ellos es que la Dirección de Desarrollo Comunitario de El Teniente colabora directamente con cuatro Asociaciones de Agua Potable Rural APR: dos en Doñihue, una en Machalí y una en Alhué; en el Programa de Educación Ambiental en Gestión Hídrica en Las Cabras y Alhué; y, entre otros, en el programa de Estimulación de Precipitaciones o “siembra de nubes” (también con la Junta de Vigilancia), que estaría logrando incrementar entre 10 y 15% las precipitaciones y con ello aumentar el caudal de aguas en ríos y esteros de la cuenca del río Cachapoal.

Actualmente, los procesos productivos de El Teniente consumen el 1.9% de las aguas de esa cuenca y reutiliza el 70% del recurso en sus faenas. 

Charlas y talleres prácticos

El programa de educación ambiental está estructurado con una serie de charlas y talleres prácticos.  En la actividad de inicio se realizó el primer taller, en el que participaron 22 vecinos y vecinas del sector. 

“Este año queremos implementar a través de la temática del agua, la instauración de huertos verticales en los domicilios del sector. La metodología está basada en el aprender al hacer”, detalló el encargado de la línea de apoyo comunitario del Programa, José de la Fuente.

La directora del Jardín Infantil Dintrans, Luz González, explicó que “la idea es realizar un trabajo en conjunto con la Junta y El Teniente, en el que se realizará además un mural comunitario en el exterior del jardín. Estamos felices de participar e incorporar a los niños y niñas de nuestro sector, sobre todo porque nuestro sello como institución es medioambiental”, explicó.

En 2023 se realizarán más de seis talleres con los vecinos(as) y niños(as) del Jardín Dintrans. Además, desde mayo a noviembre, se sumarán alumnos y alumnas de párvulos hasta octavo básico del Colegio Alberto Blest Gana de la misma población. También se dictarán charlas con expertos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y actividades en terreno.

En 2022, la Junta realizó ocho talleres en el que 16 representantes del sector y un centenar de estudiantes participaron en las acciones guiadas por profesionales de distintas disciplinas, como ingenieros agrónomos, comunicadores y sociólogos.

El proceso de educación ambiental partió en la localidad precordillerana de Coya y gracias a su éxito se decidió implementar el proceso en Rancagua. “Nos ha dado mucha satisfacción porque estamos convencidos de que la educación es el pilar que sienta las bases para crear conciencia y formar nuevos hábitos en los niños y niñas para el cuidado de los recursos naturales que usamos, en particular, del agua que proviene de la cuenca del Cachapoal”, explicó Robert Hilliard, gerente de la Junta de Vigilancia. 

Vecinos y vecinas valoran el programa

Blanca Moreno, vecina de la población Dintrans, conocía de la iniciativa y se motivó a continuar. “Estuve en el taller del año pasado y me interesó seguir porque tengo plantas y aprendí a reutilizar el agua y evitar gastar demás. Estos talleres son buenos, porque nos ayudan a aplicar estas medidas y cuidar el medioambiente”, explicó. 

Otra participante, Miriam Muñoz, valoró lo que puede aprender en esta experiencia. “Me parece excepcional lo que están haciendo. Me enteré porque sigo la página de Codelco y me sentí muy contenta de ser invitada a participar. Formo parte de un club de adulto mayor y lo que aprenda quiero traspasarlo a ellos y todos en la población”.

Destacando cómo creció su conciencia ambiental, la vecina Roxana Latorre comentó que “esto nos ayuda mucho porque en mi familia reciclamos todo y buscamos la forma de cuidar el medioambiente y enseñarles a nuestros hijos”.