En el marco el Plan de Transformación de la División Ventanas, el programa ahora llevará a carreras técnicas mineras a más jóvenes de Puchuncaví, sumando a Quintero
“Poner al alcance del desvalido meritorio el más alto grado del saber humano”, es la frase que resume el compromiso de Federico Santa María Carrera, fundador de la Universidad que lleva su nombre y que en su testamento dejó impregnado los valores que hoy plasma una de las iniciativas más transformadoras de los últimos años: el programa “Técnicos del Futuro”, que ejecuta junto a la División Ventanas de Codelco.
El plan está destinado a mejorar el acceso a la educación superior de estudiantes de Quintero y Puchuncaví, por medio de un sistema que une a tres colegios de ambas comunas, con la Sede Viña del Mar de la USM, en la que se dictan carreras técnico universitarias.
El programa apoya a jóvenes de escasos recursos que están en su último año en la enseñanza escolar y son seleccionados por sus cualidades académicas y personales. Ellos asisten a talleres en la misma sede universitaria, donde conocen las distintas ofertas profesionales por las que pueden optar.
Una vez cumplida esa etapa, al año siguiente se convierten en alumnos de la USM, por la vía de Ingreso Especial, iniciando dos años de formación, acompañados por tutores de Codelco Ventanas, que refuerzan sus habilidades en ciencias básicas e Inglés. Además, la empresa dispone transporte desde sus hogares hasta el centro de estudios para todos los alumnos.
La coordinadora del programa y profesora de Técnico Universitario en Electrónica de la Sede Viña del Mar de la USM, Loreto Marín Carsey, explica que uno de los grandes valores de este programa radica en que “estamos tomando a chicos de quintiles bajos, quienes pueden tener un gran futuro laboral”.
“Codelco se dio cuenta que muchos jóvenes de la educación media no continuaban estudios profesionales y las vacantes laborales del polo industrial eran ocupadas por personas que venían de fuera de la zona. Por eso tomamos a los chicos en cuarto medio, los traemos a diferentes talleres los días sábado y luego pueden elegir la carrera que les guste. Codelco los recibe con las prácticas y, al pasar por esa experiencia, se titulan inmediatamente y tienen la opción de ingresar al proyecto de Aprendices de la empresa, para iniciar su experiencia laboral”, detalla.
SE SUMAN COLEGIOS DE QUINTERO
El primer ciclo del programa comenzó en 2021, con 14 alumnos del Complejo Educacional Sargento Aldea de Puchuncaví. Todos ya están en la universidad. El 2022 participaron otros 14, que se acaban de matricular para comenzar su educación superior en 2023. Para el nuevo periodo, se sumarán dos establecimientos de Quintero: el colegio Don Orione y el Liceo Politécnico, con los
que se pretende sumar a otros 32 jóvenes que inicien el proceso, para que el 2023 haya 60 estudiantes de Puchuncaví y Quintero estudiando en la Santa María.
En medio de una ceremonia de lanzamiento de la nueva versión de este programa, la directora de Desarrollo Comunitario de Codelco Ventanas, Michelle Ureta, les dio la bienvenida, detallando todos los logros que ha mostrado el programa.
“Esta experiencia tiene relación directa con la misión que tenía don Federico Santa María. Hoy estamos viendo resultados muy importantes, con alumnos que ya están en la educación superior y eso es un cambio de vida muy importante. Por eso era tan necesario ampliar el programa a Quintero, en el marco del Plan de Trasformación de la División Ventanas, que tiene como uno de los ejes fundamentales la Educación”, expresó.
PENSÉ QUE NO PODÍA ENTRAR A LA USM
Abraham Segura es uno de los beneficiarios del “Círculo Virtuoso de la Educación”. Es de Horcón y estudia Técnico en Construcción. Cuenta que, cuando estaba en el colegio, “no pensaba mucho en llegar a la universidad, porque no era muy bueno estudiando. No tenía las mejores notas, pero siempre me esforzaba mucho”.
“Por eso cuando se me presentó esta oportunidad, no la desaproveché. Me ha cambiado la vida, porque estoy aprendiendo a enforcarme en lo que quiero. Cuando termine, quiero tener una empresa de construcción con mi papá, que es constructor. No es profesional, pero sabe muchos oficios y me ha enseñado todo. Quiero devolverle todo lo que me ha dado”, dijo Abraham.