“Este trimestre rompimos la tendencia y comenzamos a recuperar la producción. Mantendremos todos los esfuerzos para que los indicadores sigan mejorando hacia fin del año”, informó Rubén Alvarado, presidente ejecutivo de Codelco, en la cuenta de resultados trimestrales de la compañía.
La producción acumulada de 918 mil toneladas no alcanza a superar los primeros nueve meses de 2023, pero la brecha definitivamente se va acortando: al primer trimestre la diferencia sobre el año anterior fue de -9,6%, en tanto que a septiembre disminuyó a -5%. La producción del trimestre aumenta 2% con relación al mismo período del año pasado, y agosto junto con septiembre superan en este indicador a los mismos meses de 2023: “Este avance ha sido el resultado de diversas iniciativas operativas desplegadas para mitigar, por una parte, los efectos del lamentable accidente fatal ocurrido en marzo en la División Radomiro Tomic que detuvo esa operación por más de un mes y, por otra, el desfase de la entrada en producción de Rajo Inca”, explicó Alvarado.
El costo directo de producción (C1) se mantuvo en línea con el periodo anterior (205 c/lb este trimestre, 204,3 el tercer trimestre de 2023), en tanto, el costo neto a cátodo (C3) registró un alza de 4,9%, lo que obedece principalmente a la menor producción en algunas operaciones, el desarrollo de planes mineros que justamente buscan la recuperación de sectores productivos, como los que se implementaron en la División Ministro Hales, y finalmente, al cierre de cuatro negociaciones colectivas, entre las que destaca la de la División El Teniente, que logró un acuerdo en beneficio de más de tres mil trabajadores y trabajadoras, en el marco de la continuidad del plan estratégico acordado con sindicatos y federaciones.
Los indicadores económicos, por su parte, continuaron mostrando mejoras, favorecidos de forma relevante por el precio del cobre y el tipo de cambio. Destaca el Ebitda consolidado (utilidades antes de impuestos, intereses y depreciación) que llegó a US$ 4.022 millones, lo que implica un incremento de 24% respecto a 2023, cuando fue de US$ 3.237. También tuvo un aumento sustantivo la utilidad consolidada, al pasar de US$ 19 millones a US$ 227 millones entre ambos trimestres de cada año.
Los aportes al fisco hasta septiembre fueron de US$ 1.064 millones, lo que, si bien representa un muy leve descenso de -3,4% respecto a 2023, “nos permite sostener la meta de aportes anuales comprometidos con el Ministerio de Hacienda, en torno a US$ 1.500 millones”, indicó el presidente ejecutivo.
Avance de la cartera de inversiones
Al tercer trimestre, el nivel de inversión ejecutado por la empresa llegó a US$ 3.531 millones, lo que permite proyectar un ejercicio histórico con un Capex que se empinará por sobre US$ 4.500 millones al terminar 2024, en concordancia con el mayor nivel de ejecución de la cartera de proyectos de la Corporación.
Los proyectos estructurales de la compañía siguen avanzando. Al cierre del trimestre, el cumplimiento de ejecución del presupuesto de la cartera alcanzó 116%, en tanto que el cumplimiento del avance físico fue de 108%, ambos indicadores por sobre lo planificado.
De la Cartera de Proyectos Teniente, Andesita, con un avance de ejecución de 57,6%, inició actividades de extracción de mineral. Comenzará su producción durante los próximos meses. Andes Norte (nuevo Nivel Mina), en tanto, muestra 75,7% de avance respecto del programa del proyecto reformulado, desarrollo que logró superar los efectos de los estallidos de roca del año anterior y contempla el inicio de extracción de mineral durante el primer trimestre de 2025.
En Rajo Inca, con 87,7% de avance total, los trabajos en la mina se encuentran finalizados. Su prestripping fue ejecutado de forma excepcional a pesar de su complejidad y las contingencias provocadas por los incumplimientos del anterior contratista. Ya se dispone de mineral a la vista para iniciar el tratamiento en la planta, la cual se encuentra en proceso de pruebas operacionales para, posteriormente, iniciar la producción durante los últimos meses de este año.
La primera fase de la infraestructura del Nivel 1 de Chuquicamata Subterránea alcanzó 67,2% de avance. En tanto, Traspaso Andina continúa el ramp up de la segunda línea de chancado que se inició en abril de 2024.
La desalinizadora para las Operaciones Norte, que se construye en Caleta Viuda, al sur de Tocopilla, tiene un avance físico de 52%, por lo que su entrada en operación se mantiene para inicios de 2026.