La producción de cobre llegó a 333 mil toneladas entre julio y septiembre, una cifra 2,1% superior a la del mismo período de 2022. Las medidas para asegurar el desarrollo de los proyectos estructurales y para resolver los temas operacionales permitirán aumentar paulatinamente la producción a contar de 2024 hasta recuperar en 2030 una cifra cercana a 1,7 millones de toneladas.
Santiago, 26 de octubre de 2023.- Codelco entregó hoy sus resultados al tercer trimestre del año. En el período enero-septiembre, la compañía generó un Ebitda (utilidades antes de impuestos, intereses y depreciación) de US$ 3.237 millones. Este desempeño estuvo afectado principalmente por una menor venta de cobre debido a la baja en la producción, mayores costos operacionales y gastos no operacionales.
La producción de estos primeros nueve meses alcanzó las 966 mil toneladas de cobre, con una caída de 9% (equivalentes a 96 mil toneladas menos) respecto a igual período del año pasado, debido al retraso en los proyectos estructurales y dificultades operacionales que están en vías de solución. La producción total, sumadas las coligadas El Abra y Anglo American Sur, alcanzó a 1 millón 39 mil toneladas.
Esta menor producción se debió, principalmente, a la caída en el tratamiento de minerales en El Teniente asociado a las intensas lluvias del primer semestre y el evento sísmico ocurrido en la mina subterránea en julio. A ello se suman las caídas en recuperación y leyes en Ministro Hales, debido a una mayor alimentación desde el stock; el menor tratamiento de mineral de Andina, por las detenciones y mantenciones correctivas de la planta concentradora, y la baja en Chuquicamata, por la reducción en la línea de sulfuros debido al agotamiento de mineral de la mina rajo.
La Corporación inició un intenso plan para resolver temas operacionales que la han afectado en el último año: actualizó el modelo de operación de todos los yacimientos; está asegurando el desarrollo minero de DMH y la continuidad operativa del sistema de manejo de materiales, además ha realizado mantenciones mayores para recuperar activos, como la planta concentradora de Andina y la fundición de Chuquicamata. Por ello, si bien la producción enero-septiembre está por debajo de los tres primeros trimestres del año anterior, analizando únicamente el último trimestre se vislumbran algunas mejoras: la producción de cobre llegó a 333 mil toneladas entre julio y septiembre, una cifra 2,1% superior a la del mismo período de 2022.
En lo que va del año los costos directos (C1) se elevaron 29,9% respecto del período enero-septiembre de 2022, a 204,5 centavos de dólar la libra, por la menor producción de cobre y el uso de inventarios, mayores costos de operación, impactos en el incremento del IPC sobre remuneraciones y contratos en moneda nacional y la menor venta de subproductos. El costo neto a cátodo (C3), en tanto, se incrementó 31,4%, a 330 centavos de dólar la libra, por las mismas razones que el C1, a las que se suman el menor beneficio por la diferencia de cambio del período respecto al año anterior y los mayores gastos no operacionales.
La generación de caja (Ebitda) alcanzó los US$ 3.237 millones, con un margen de 26% sobre las ventas. La baja de 31,1% en el Ebitda respecto del mismo período de 2022, obedece a la menor venta de cobre y subproductos como el molibdeno, los mayores costos y el crecimiento de los gastos no operacionales
No obstante las dificultades que han afectado la producción, destacan los siguientes avances en el nivel de actividad de las plantas y el movimiento de material de las minas:
Avances en los proyectos estructurales
Durante el periodo, la Vicepresidencia de Proyectos, unidad encargada del desarrollo de los proyectos estructurales, implementó una serie de medidas organizacionales para su reestructuración, las que han permitido asegurar la ejecución presupuestaria y favorecer el avance físico de las obras, logrando un mejor rendimiento respecto a lo planificado.
La fase de continuidad del Nivel 1 de Chuquicamata Subterránea avanzó a 43,2%; mientras, continúa el proceso de definición de su rediseño minero y de la fase 2 del mismo nivel.
En la Cartera de Proyectos Teniente, Andes Norte-Nuevo Nivel Mina enfrentó un evento sísmico de gran magnitud que produjo daños; en Diamante se inició el proceso de licitación de los principales contratos mineros, con un avance de 30,9% en el proyecto, mientras que Andesita llegó a 33%.
En Traspaso Andina, en tanto, el avance alcanzó 99,3%. En Rajo Inca, continúan las obras del prestripping y se desarrollan las optimizaciones de las plantas concentradora e hidrometalúrgica, y del depósito de relaves. El avance total es de 61,4%.
La Corporación explicó que Chuquicamata Subterránea comenzará a incorporar una mayor cantidad de área a la producción, con lo cual aumentará la alimentación de mineral desde la mina subterránea a la concentradora. En tanto, se espera que durante los primeros meses de 2024 termine el prestripping de Rajo Inca, para luego comenzar el ramp up de la concentradora que será de siete meses, para alcanzar gradualmente las 37 mil toneladas diarias de mineral. En tanto, las reformulaciones de la Cartera de Proyectos Teniente están por ser presentadas, por lo que pronto se conocerá el itinerario definitivo de las tres minas.
Estas medidas se suman a las definiciones implementadas para resolver los temas operacionales, lo que permitirá aumentar paulatinamente la producción a contar de 2024 hasta recuperar en 2030 una cifra cercana a 1,7 millones de toneladas.
Hechos relevantes del último trimestre
Codelco