La reconstrucción de la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes se inició en mayo pasado, y la comunidad de Olivar espera volver a contar con su templo a mediados de 2014.
El terremoto que el 27 de febrero de 2010 golpeó la zona centro sur de Chile tuvo diversos efectos en las comunas de la Región de O'Higgins. Muchas de sus centenarias iglesias sufrieron daños de consideración, y una de ellas fue la parroquia de Olivar.
Hoy en día este templo católico está en etapa de reconstrucción, gracias a un esfuerzo conjunto, en el que Codelco División El Teniente hizo un aporte, que resultó fundamental para el éxito del proyecto presentado al gobierno regional.
La opción que la comunidad encontró para tratar de rescatar la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, fundada el 13 de octubre de 1824, fue postular a los fondos que destinó el Gobierno para edificios que están en rutas patrimoniales y que pueden ser de uso público.
La alcaldesa de Olivar, María Estrella Montero, explicó que para tratar de acceder a este beneficio era necesario diseñar un proyecto que detallara cómo se reconstruiría la iglesia, pero ello tenía un alto costo que los vecinos no podían reunir. Y buscaron apoyo en El Teniente, con resultados positivos.
"La División nos apoyó para costear el diseño, y ello fue de vital importancia porque permitió que presentáramos el proyecto a consideración del gobierno regional, y finalmente se pudieran obtener estos recursos de más de 600 millones para la reconstrucción", indicó.
En mayo pasado se puso la primera piedra de las nuevas obras, y los habitantes de Olivar esperan que luego de un año de trabajo la iglesia esté habilitada para retomar las actividades eclesiásticas que hoy se realizan en dependencias provisorias.
El párroco de Olivar, Rubén Inostroza, destacó que la reconstrucción de la parroquia representa un anhelo especial de la comunidad, que la considera un símbolo.
"Con el terremoto no solo se cayeron techos y muros, sino que cayó un poco nuestra dinámica espiritual. La fe se mantuvo intacta, pero ya no era lo mismo. A partir de ese momento, comenzó a una sensación de vacío, nos faltaba nuestro templo. Por eso para nosotros el apoyo de División El Teniente es fundamental, y seguirá en nuestro corazón", expresó.
Apoyo a la comunidad
La comuna de Olivar se caracteriza por sus tradicionales construcciones de adobe, con un casco histórico que mantiene un estilo de arquitectura en la que la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes se erige como símbolo.
En el acceso principal a la localidad, Codelco mantiene instalaciones industriales para el acopio y traslado de cobre al puerto de San Antonio. En ese contexto, la opción de ayudar a los habitantes de Olivar surgió como una buena manera de desarrollar el concepto de valor compartido que impulsa la compañía, buscando el beneficio y el crecimiento conjunto, según afirmó el Gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos, Flavio Angelini.
"Para nosotros está en la línea del mejoramiento de la calidad de vida que estamos impulsando como empresa. Y entendíamos que apoyar la restauración de este templo, que tiene tanta historia, también ayudaba a insertarnos en la comunidad como un agente que apoya a los habitantes de su entorno", declaró.
Aun cuando el campanario de la iglesia había sido demolido con anterioridad al terremoto -por problemas propios del paso del tiempo-, las fallas estructurales que sufrió en 2010 obligaron a la clausura de la iglesia. Pero gracias a los fondos para reconstrucción, el objetivo es que el edificio vuelva a lucir como a principios del Siglo XIX.
"El templo parroquial es parte de nuestra identidad, entonces la destrucción del terremoto no solamente nos generaba pena, sino que también dañó el alma de los olivarinos, especialmente para quienes profesamos la religión católica. Y hoy agradecemos a quienes nos permiten rescatar este símbolo", señaló la alcaldesa Montero.
TESTIMONIOS Irene Sepúlveda: “Tengo 76 años, he vivido siempre aquí, y hemos luchado bastante por nuestra iglesia. El terremoto afectó a la mayor parte del templo y para nuestra comunidad era muy difícil volver a restaurarlo. Por eso, estamos realmente contentos de que Codelco esté participando aquí: Es un buen vecino, porque siempre está presente”. Viviana Arias: “Esta es una iglesia muy antigua, así que es fantástico que se vaya a reconstruir. Mi marido trabajó en El Teniente casi 40 años y yo voy a ser parte de esa familia hasta que me muera. Así que estoy muy orgullosa de que esté ayudando, ya que no solo lo hace aquí sino también en otras comunas”. Juan González: “Esta antigua iglesia es muy querida por el pueblo de Olivar. Costó harto para que saliera adelante el proyecto, pero gracias al apoyo de muchos se logró. El Teniente ayudó, yo soy tenientino, nací en Caletones, y estoy muy agradecido porque hoy se ayuda mucho más a la comunidad”. |